El enemigo invisible el CORONAVIRUS sigue esparcido a nivel mundial, bombardeando a toda la humanidad, creando día a día mayor mortandad. En nuestro país las medidas asumidas por el Presidente Nicolás Maduro han tenido sus efectos positivos, al tomarse acciones preventivas, entre ellas la cuarentena nacional, social y colectiva, lo cual evita un contagio de mayor magnitud y de masivos fallecimientos, el virus no se expande en mayores proporciones debido a la alta conciencia de nuestro pueblo que ha asumido cívica y disciplinadamente estas medidas emanadas por el Ejecutivo Nacional.

Debemos reivindicar la voluntad y la heroicidad de los trabajadores de la salud, en especial al médico, a la enfermera, que a riesgo sale a la calle todos los días a emprender esta batalla contra este enemigo, esta combatividad se manifiesta con la solidaridad demostrada por los médicos cubanos y chinos que se expanden por distintos países del mundo, voluntariamente a derrotar esta pandemia.

En nuestro país observamos diariamente, como este ejercito de batas blancas expresan su sensibilidad y solidaridad humana para con nuestro pueblo a través del Sistema Público Nacional de Salud, así como en el Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (IPASME), se mantiene firme con sus 68 Unidades Médicas, en todo el territorio nacional, orgullosos nos sentimos por su vocación profesional, desde esta columna les mando un fuerte abrazo solidario y revolucionario a todos ustedes trabajadores de la salud, hoy se convierten en nuestro batallón de valientes.

Mañana mi bella humanidad, volveremos a juntarnos, parafraseando la canción del grupo musical: “La Oreja de Van Gogh”, volveremos a abrazarnos, romperemos ese metro de distancia entre tú y yo, ya no habrá una pantalla entre los dos, volveremos a encontrarnos, a besarnos una vez más, a reconstruir la hermosa sociedad humana: el socialismo.