¿Quién saquea a quién “Mister Trump”?… La fabulosa historia de la Torre David

15 junio, 2020

Nelly María Carrillo Rosales

A 5 años de la recuperación legal de la Torre Confinanzas, mejor conocida como Torre David, por parte del Estado Venezolano. A 5 años de la reubicación total de las familias que tiempo atrás ocuparan la Torre como sabio ejercicio de su Recuperación Material. Hoy, en medio del despertar de los oprimidos en las entrañas del Imperio, y al clarín del discurso de la joven activista estadounidense Tamika DMallory “..no nos hablen de saqueo, son ustedes (Capital) los que nos han saqueado. EEUU ha saqueado a los negros. EEUU saqueó a los pueblos indígenas cuando llegaron aquí por primera vez. Así que saquear es lo que hacen ustedes, lo aprendimos de ustedes…”(1) Se me hizo necesario, contar la historia de la Torre David, para responderle al Imperio:

¿Quién saquea a quién en el sistema capitalista?…

Recuerdo aquella llamada que recibí a mediados del año 2014, de quien era Ministro de Finanzas para ese momento, Rodolfo Marco Torres. Palabras más, palabras menos:

“Comando!.. Reciban al Ministro Ernesto Villegas y escuchen su planteamiento. Encárgate tú, personalmente, de revisar qué es lo que pasa con esa Torre y de quién es la propiedad por fin.”

Preámbulo, esta instrucción, de lo que se convertiría, para mí, en un corto, pero escabroso, enredado, sorprendente y fabuloso camino, para reconstruir el “entramado inmobiliario financiero” que levantó entre los años 1980 y 1994, en torno a la renta petrolera, el Capital venezolano.

En aquella reunión, en la Superintendencia de Bancos “SUDEBAN”, el Ministro Villegas y su equipo nos explicaron todo lo que venían haciendo, de manera consensuada y organizadísima, para reubicar a las familias que alguna vez tomaron la Torre y que vivían allí en condiciones absolutamente riesgosas(2).

Seguidamente nos hablaron de lo que los traía a esa reunión, y que sería para mi, tarea, por algunas semanas. Resulta que unos señores de origen “francés”, que se identificaron como directivos del BANCO “PARIBAS” y representantes del Gobierno francés “andaban haciendo gestiones” ante el Gobierno venezolano, para reclamar sus “derechos” sobre “parte” de la propiedad de la Torre Confinanzas o Torre David.

Alegaban que la institución “francesa” había desembolsado “importantes” sumas de dinero para la construcción de la tercera Torre más alta del país y la octava de América Latina, que sería símbolo del “Desarrollo” económico y financiero de la época. Decían también, que tenían el reconocimiento del FONDO DE GARANTÍA DE LOS DEPÓSITOS BANCARIOS “FOGADE” en tiempos de los “Ortega”.

Recuerdo haber salido muy preocupada de aquella reunión, pues sobre mis hombros pesaba lo que, según los reclamantes “franceses”, podría constituir un conflicto, a cortísimo plazo, entre el Gobierno Francés y el Gobierno venezolano. Ameritaba púes, de mi parte, una investigación rigurosa y una reconstrucción estricta de lo ocurrido.

Comencé por ubicarme en los antecedentes históricos de la Torre Confinanzas o Torre David, como fenómeno económico, inmobiliario y financiero. Eso me llevó a un punto de partida: la Política Pública que en materia financiera y económica se desarrolló entre los años 1980 y 1994.

A mediados de 1980 se produjo una estrepitosa caída de los precios del barril de Petróleo, como consecuencia del superávit de crudo en el mercado mundial. El precio pasó de 35$ a menos de 10$ por barril, lo que significaba una verdadera tragedia para nuestro Presupuesto Nacional, cuya fuente principal de financiamiento en divisas es la producción de Petróleo(3).

Aunque la lógica indica que ante la caída de los precios del Petróleo y la merma significativa de los ingresos en divisas para el financiamiento del Presupuesto Nacional, el Gobierno de Luis Herrera Campins, y Arturo Sosa su Ministro de Hacienda tendría que haber tomado “medidas” para administrar las divisas con estricta rigurosidad, en función de proteger a los trabajadores y cubrir las necesidades básicas del Pueblo, tales como educación, salud, medicinas, vestido y calzado. Contradictoriamente, y luego de una gran devaluación, decidió comenzar la progresiva aplicación de ajustes macroeconómicos fundamentados en el neoliberalismo para asegurar la supervivencia de las importaciones y las inversiones del Capital en proyectos privados para el “Desarrollo del país”.

Es así como el 28 de febrero de 1983 arranca el “Régimen diferencial de Control Cambiario”, para lo cual se creo una Institución que estaría a cargo de la administración de nuestras “escasas” divisas, la Oficina de Régimen de Cambio Diferencial “RECADI”. Dicho régimen, estipulaba, entre otras cosas, un dólar preferencial para la deuda pública y privada externa que se contraía fuera del territorio en nombre del “Desarrollo del país”. Este mecanismo de privilegio para el Capital privado llevaba por nombre “CONVERSIÓN DE LA DEUDA”(4).

Significaba entonces que los grupos económicos vinculados a las familias Mendoza, Tinoco, Lauría, Salvatierra, Branger, Brillenbourg, entre otros, podían contraer deudas con instituciones crediticias “externas”, sin ningún control previo (porque en ellos regía “el mejor criterio” para decidir lo que necesitaba el país), gozando, como lo gozaron y mucho, de un “adelanto” en bolívares por hasta el 65% del préstamo aprobado y un dólar preferencial, con solo presentar ante el Banco Central de Venezuela “BCV” el contrato (papel y firma) de préstamo “emitido” por un “banco o institución financiera extranjera”.

Este mecanismo continuó vigente durante todo el Gobierno de Jaime Lusinchi y su Ministro de Hacienda Manuel Azpurua (1984-1989). El Gobierno tuvo grandes escándalos de corrupción por mas de 2.500 millones de dólares estadounidenses, su epicentro el “Régimen diferencial de Control Cambiario” con su administrador “RECADI”. Se detuvo a 5 exministros durante estos escándalos, luego fueron absueltos al retirarles todos los cargos. Solo resultaron acusados y condenados, a cuenta de todos los escándalos de corrupción, los ciudadanos de origen asiático, Ho Fuk Wing y Ho Fuk Shum, imputándoseles el delito de fraude como adjudicatarios de 26 millones de dólares estadounidenses para sus empresas fantasmas.

“RECADI” no fue el único escandalo de corrupción durante el Gobierno de Jaime Lusinchi; militante del Partido Político “Acción Democrática”; también hubo otros de igual o mayor magnitud, tales como los “excesos presupuestarios” de la muy conocida “barragana” del Presidente, la “sobrefacturación de importaciones” y; lo que aceleró la construcción de manera atropellada de la Torre Confinanzas o Torre David; “la caída de las reservas internacionales de Venezuela a menos de 300.000.000$”(5).

En 1989 Carlos Andrés Pérez dijo su celebre frase “Corregir el rumbo para impulsar el proceso de modernización económica y social”(6), justificando la entera implementación de un modelo económico plenamente fundamentado en el neoliberalismo. Ese modelo y el conjunto de medidas que lo acompañaron vino directamente tutelado por el Capital Transnacional en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional “FMI”, que llevó por nombre “El Gran Viraje” o mejor conocido como el “Paquetazo Económico”. Esto tuvo como consecuencia directa el “CARACAZO”(7).

Esta orientación del modelo económico asumida por el gobierno de Carlos Andrés Pérez lo hicieron tomar decisiones que favorecieron abiertamente al Capital Financiero en perjuicio de los intereses de la Nación. Carlos Andrés Pérez encontró un país con Reservas Internacionales por debajo de los 300.000.000$, al momento de aplicar el “Programa de ajustes macroeconómicos”, eliminó el Control de Cambio, pero dejó intacto, vigente, “vivito y coleando”, la figura de la “Conversión de deuda” o “dólar preferencial” para la deuda pública y privada externa, siempre y cuando se invierta en Venezuela.

Pero, ¿Cómo funcionaba el mecanismo de Conversión de la Deuda? ¿Cómo fue usado por el Capital Financiero?…

Veámoslo desde el esquema “oficial” de negocios de uno de los conglomerados económicos y financieros que han hecho vida en el sistema capitalista mundial, el GRUPO CONFINANZAS (aún en proceso de liquidación):

Los grupos económicos y financieros resultan de la unión de dos o más empresas con diferentes objetos (desde el punto de vista mercantil), pero están estrechamente vinculadas accionaria, administrativa y financieramente. Tienen por finalidad controlar todas las actividades de un sector o varios sectores de la economía. Actualmente, en la República Bolivariana de Venezuela los conglomerados o grupos económicos y financieros están prohibidos.

El Grupo Económico y Financiero Confinanzas se inicia en el mecanismo o esquema de Conversión de Deuda con la empresa CORPOLAGO, C.A., propiedad de Jorge David Brillembourg Ortega, de la manera siguiente:

CORPOLAGO, C.A. acude ante BANQUE PARIBAS, LTD; cuyo Presidente Reinier Vieti, de nacionalidad francesa; para presentar el proyecto de “Construcción de la Torre Confinanzas” como parte del “Centro Financiero” (pequeño Wall Street) que sería símbolo del auge y “Desarrollo Económico del país”.

BANQUE PARIBAS, LTD aprueba el proyecto y firma con la empresa CORPOLAGO, C.A. un “contrato” de “préstamo” por 20 millones de dólares estadounidenses de la época, para la Construcción de la Torre Confinanzas.

CORPOLAGO, C.A. se presenta ante el Banco Central de Venezuela “BCV” para consignar el “Contrato de Préstamo” firmado por BANQUE PARIBAS, LTD.

Banco Central de Venezuela “BCV” compra el crédito por el 65% de su valor y deposita los bolívares en un fideicomiso de inversión dirigida en el BANCO METROPOLITANO, otra empresa del Grupo Confinanzas.

BANCO METROPOLITANO desembolsa los pagos desde el Fideicomiso de inversión dirigida a CORPOLAGO, C.A. para pagar la Construcción de la Torre David.

Ahora bien, para poder solicitar nuevamente al Banco Central de Venezuela “BCV” la compra de nuevos créditos emitidos en el exterior a través del esquema de Conversión de Deuda, debía demostrarse “los avances en la obra”. Así lo hicieron, no solamente con la empresa CORPOLAGO, C.A., también lo hicieron con 3 empresas más del Grupo Confinanzas 18 veces. Es decir, 4 empresas del grupo económico Confinanzas solicitaron créditos y conversión de la deuda 18 veces por unos 360 millones de dólares estadounidenses a cuenta de una misma construcción: La Torre David.

A esta altura de la investigación, me encontré con el silencio administrativo y la omisión por parte del BCV, en todos los procesos de gestión de recuperación ante las instituciones financieras extranjeras prestamistas de los créditos vendidos al descuento por los banqueros. El Capital financiero no estaba solo, tenía todo el apoyo y la fuerza del Estado con ellos.

En el esquema financiero planteado hasta los momentos, se develaba el uso de una obra, como la Torre David, para conseguir un enriquecimiento por hasta 18 veces el valor de la obra en si misma para el Capital y sus cómplices, pero no resolvía el tema del “derecho de propiedad” sobre la Torre David que reclamaba el BANQUE PARIVAS, LTD y los supuestos representantes del Gobierno francés.

Al revisar las siglas finales “LTD” del BANCO PARIBAS, encontré que las mismas correspondían a la nomenclatura usada por los registros de las “Islas Vírgenes”, lugar donde había sido registrada la empresa Banque Paribas, LTD. Su accionista mayoritario era el Holding “INVERSIONES PARHOVEN, BIV LTD”, registrado por J.David Brillenbourg y propiedad del conglomerado económico y financiero Confinanzas. Utilizando esta figura se presentó una empresa de maletín de las Islas Vírgenes como un banco propiedad del Estado Frances. El préstamo jamás fue hecho por BNP Banque Paribas, S.A. propiedad del Estado Francés(8).

Esto significó un elemento fundamental en la investigación, al establecerse la inexistente relación de la obra y su financiamiento con el ente financiero del Estado francés, pero aún no se había establecido la propiedad del bien inmueble.

La clave de la propiedad estaba en la “crisis financiera de 1994”.

Para el segundo trimestre del año 1992, el Producto Interno Bruto “PIB” de Venezuela se mantenía en tasas negativas o nulas, lo que se agravó durante los dos siguientes años con un nuevo descenso en los precios del Petróleo. Al año siguiente, una vez sustituido Carlos Andrés Pérez por Ramón J. Velázquez, era imposible continuar con el mecanismo de “Conversión de Deuda” exterior privada y pública que ascendía a unos 38 mil millones de dólares estadounidenses, sin embargo, la burguesía financiera venezolana, buscó un nuevo mecanismo que le permitiera seguir expoliando los recursos financieros públicos y extraer de nuestro país el capital para llevarlo a los centros financieros mundiales, ese mecanismo fue “El Auxilio Financiero”(9).

El Auxilio o Rescate Financiero es el acto mediante el cual el Estado presta o da capital financiero a una entidad o empresa que se encuentra en peligro de bancarrota o ya lo está, para salvarla de la quiebra, la insolvencia o la liquidación, evitando que se produzca un contagio financiero que desencadene una crisis, en el sistema financiero nacional o internacional.

Utilizando la figura del Auxilio Financiero, se le entregó a los banqueros venezolanos (y no a los ahorristas), durante los años 1993 y 1994, la cantidad de 6.600 millones de dólares estadounidenses. El auxilio, como todos sabemos, no rescató la Banca; ni en aquella oportunidad, ni más adelante en el 2008 en Wall Street; por el contario, el dinero del auxilio pasó a ser parte de las grandes fortunas que terminaron por llevarse los banqueros en sus estampidas.

En el caso del Grupo Confinanzas utilizó a la “Torre David” 19 veces para recibir auxilios financieros del Estado Venezolano, después que recibieron de éste el pago de sus créditos al descuento, solicitados para construir la misma torre 18 veces, a través de sus empresas relacionadas.

Identificado lo anterior y reconstruida toda la trama delincuencial con la que se había saqueado los recursos del Pueblo y la República, me dedique a presentar los respectivos informes a mis superiores. Dentro de éstos tuvo especial relevancia aquel que se le elevó al ciudadano Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, donde solicité dos cosas:

PRIMERO: REVOCAR EL ACUERDO MEDIANTE EL CUAL FOGADE RECONOCE DERECHOS SOBRE LA TORRE CONFINANZAS O TORRE DAVID A LA EMPRESA BANQUE PARIBAS LTD, CREADA POR EL CONGLOMERADO ECONOMICO Y FINANCIERO CONFINANZAS Y REGISTRADA EN LAS ISLAS VIRGENES POR J.DAVID BRILLEMBOURG.

SEGUNDO: REGISTRAR, PREVIA APROBACIÓN DEL CIUDADANO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, NICOLAS MADURO MOROS, LA PROPIEDAD DE LA TORRE CONFINANZAS O TORRE DAVID A NOMBRE DE SU ÚNICA PROPIETARIA LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA.

Al escuchar a Tamika DMallory en medio de las revueltas populares que en estos días encienden a EEUU, recordé la historia que me tocó reconstruir sobre la Torre David, SÍMBOLO DEL SAQUEO DEL CAPITAL FINANCIERO. Y es que cuando ella dice “EEUU ha saqueado desde el principio”, refiere a lo que Carlos Marx explicó hace 153 años atrás(10), la naturaleza y el comportamiento del Capital, el cual necesita, en todas las épocas y circunstancias lo mismo, apropiarse del trabajo del ser humano para poder existir, para ello debe controlar el Estado y emplear mecanismos de dominación tales como el despotismo, la coerción, la violencia, la humillación, la explotación, el despojo y el saqueo.

https://www.eldiario.es/internacional/Tamika-Mallory-activista-contundente-EEUU_0_1034847548.html