El domingo 19 de julio, la agencia ABC publicó una entrevista a John Bolton. En su narrativa el ex asesor de Asesor de Seguridad Nacional de EEUU insiste en:
1.- La intriga con relación al alto mando militar venezolano; especialmente sobre la imagen del Ministro de la Defensa Padrino López. El elemento circundante alrededor de Padrino, consiste en exponerlo mediáticamente como un potencial traidor del presidente Maduro, toda vez que ha vuelto sobre el tema de que el Ministro estaba para el 30 de abril de 2019 “posibilitando” la caída del Presidente.
Al respecto, Bolton procede a taponear el fuerte impacto del discurso, el 5 de julio en el marco de la Celebración de la Independencia de Venezuela, del General Padrino López, con su contundente respuesta a los factores que han empujado golpes de Estado en el país: el poder militar no es participe ni se plegará a conspiraciones contra la patria ni traicionara a la Constitución de la Nación.
2.- Al sector que Bolton representa, le resulta preocupante la posibilidad de una reunión entre Trump y el presidente Maduro. En sus palabras: “hemos sido capaces de impedírselo hasta el momento”.
Es de suyo, que si Trump avanza con la formalización de una convocatoria a reunirse con el presidente Nicolás Maduro, será no en los términos que el administrador de la Casa Blanca había planeado:
Sino con base del respeto a la envestidura constitucional de su homólogo Nicolás Maduro. Es decir, excluyendo la rendición en la cual Bolton fracasó.
Nuestro presidente ya puso su condición para el eventual encuentro: Respeto.
4.- Bolton quizás no avanza, en solitario, su papel de obsesionado con el derrocamiento del Presidente Maduro; después de todo Trump no cesa el bloqueo y el cerco naval.
5.- Bolton reconoce la eficacia del poder de China y Rusia para contener el logro de los objetivos de EEUU en Venezuela. Y como todo supremacista ignora el propio poder, el pueblo venezolano.
La alianza estratégica entre China y EEUU forma parte esencial de un rumbo hacia relaciones entre Estados soberanos, y Venezuela es pieza fundamental de ese sacudón mundial.