El Imperialismo Norteamericano y las Oligarquías, con recursos no precisamente “santos”, lograron trastocar política y geopolíticamente al continente en la década 2010-2020. Basta, de entrada, la breve cronología de los cambios presidenciales en el decenio.
Estados Unidos: Barack Obama, 2009-2017. Donald Trump, 2017-2021.
Honduras, Golpe Militar, 28-6-2009.
Paraguay, Golpe Parlamentario, 22-7-2012.
Venezuela, Nicolás Maduro gana a Henrique Capriles, 13-4-2013.
Argentina, Mauricio Macri sustituye a Cristina Fernández, 11-12-2015.
Guyana, David Granger (derecha), gana a Ramotar (izquierda), en 2015.
Nicaragua, Daniel Ortega, Líder del Fsln, Presidente 2016-2021.
Brasil, Golpe Parlamentario-Judicial, contra Dilma Roussef, 31-8-2016. (El Vicepresidente Temer asume la presidencia; luego, Jair Bolsonaro (derecha) gana a Haddad (PT), con “Lula” encarcelado valiéndose de patrañas).
Ecuador, Lenin Moreno (converso), releva a Rafael Correa, 21-05-2017.
Venezuela, Nicolás Maduro vence a Henri Falcón, 13-5-2018.
México, Andrés Manuel López Obrador (Amlo), presidente progresista, tras sobreponerse al fraude continuado, se posesiona por fin en diciembre de 2018.
Argentina, Alberto Fernández sustituye a Mauricio Macri, 15-12-2019.
El Salvador, Nayib Bukele (der.) vence a Sánchez Cerén (izq.), 2019.
Bolivia, Evo Morales (Mas) derrota a Carlos Mesa, 10-11-2019.
(Golpe de Estado: levantamiento civil-militar y de calle alegando “fraude”).
Uruguay, La Calle Pou (der.) vence al Frente Amplio (izq.), 2020.
Este esquema simple revela una realidad: la derecha imperial-oligárquíca apeló a toda sus “mañas”, se recompuso y recuperó ciertos espacios. Y también logró adulterar la arquitectónica latinoamericanista y unionista creada por el Presidente Chávez a la cabeza de la Revolución Bolivariana. Sin embargo, esa derecha “pitiyanqui” como confirmó el Grupo de Lima, no es democrática, tiene plomo en el ala y está condenada a muerte.
1.-La derecha sólo sabe gobernar en forma capitalista-neoliberal como hizo Macri en Argentina y no va a cambiar. Los empresarios gobiernan para afianzar sus “negocios”, no para hacer el socialismo; rechazan rendirse políticamente y nuestros pueblos ya saben que la democracia viene con el socialismo y están listos para seguirlos derrotando.
2.-Amlo inició la nueva oleada de pueblos contra el neoliberalismo. Y la batalla sigue ferozmente en Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay, Chile, Haití y Honduras. O sea, es probable que el PT, la Revolución Ciudadana y el Mas vuelvan en el corto plazo.
3.-Simultáneamente, la derecha no calza los puntos requeridos. Carece de Programa Político (lo esconde por “impublicable”); no posee estructuras políticas firmes (salvo excepciones) y carece de figuras carismáticas que seduzcan a las masas. Para colmo, no hay espacio en la Patria Grande para un “populismo de derecha” tipo Donald Trump.
Pero, los problemas de la reacción latino-caribeña no terminan aquí. Como siempre, están contando con que el Imperio Norteamericano resolverá las dificultades hemisféricas con su poder “incontestable”. Bueno, “se les trancó el serrucho”. La crisis capitalista está galopando (33% de caída del Pib en el segundo trimestre de 2020) y el mundo multipolar y pluricéntrico prosigue su ascenso inexorable.
Además, en estos días, la formación “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan), ha sumado a las protestas a 5000 ciudades (en 2008 fueron 50), en todos los estados, congregando a 15-20 millones de estadounidenses, según números ajustados.
Donald Trump sigue en campaña sin “tapabocas” (¿está vacunado?), mientras EEUU escala a 1600 muertes por día, Florida sucumbe ante el virus, Portland completa 65 noches en rebelión y la policía federal se lanza contra los manifestantes para totalizar 50 mil detenidos. Trump “huele” a derrota en las elecciones presidenciales de noviembre.
América entera arde hoy en llama sagrada, como postuló el Comandante Fidel Castro. Y Chávez, al celebrar su vida de 66 años, sigue comandando los combates, asesorado y asistido por El Padre Libertador Simón Bolívar. Nosotros Venceremos.
(Ver Hugo Chávez. La Unidad Latinoamericana. Bogotá, Ocean Sur, 2006).