A poco menos de seis (6) días de la realización de los comicios parlamentarios para renovar las bancadas de la Asamblea Nacional en la República Bolivariana de Venezuela por el período 2021-2026, voy a referirme y analizar, quiero permitirme algunas reflexiones y formular algunas alertas de cara a lo que el próximo domingo ocurrirá en Venezuela.
Esto lo hago porque sé que ahora con la incorporación del Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, dentro de las plataformas tecnológicas del guasap (usó la expresión castellanizada de la misma, no la anglosajona) y del telegram, es más factible que la información pueda llegarle de manera mucho más expedita y directa.
En uno de los grupos de guasap y de telegram en los que hago vida, además de los que ahora administro y creo, me permití, por el monitoreo constante de situaciones y eventos que pueden constituirse en alertas tempranas sobre los posibles planes de algunos sectores interesados en enrarecer el clima político y electoral en el país, formular las siguientes advertencias.
Hace tres días aproximadamente, en los alrededores del Palacio de Miraflores, sede y símbolo del poder político en Venezuela, porque allí radica la institucionalidad de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, en las residencias cercanas hubo un corte intempestivo y no programado de la energía eléctrica. Como lo señala coloquialmente nuestro pueblo: «Se fue la luz», pues.
Asimismo, como lo diría Diosdado Cabello, «patriotas cooperantes» o fuentes de inteligencia social me hicieron llegar la valiosa información de que, algunas agencias de viajes están ofreciendo paquetes prácticamente gratuitos, y algunas organizaciones deportivas andan promoviendo algunas actividades, de cara a que mucha gente se le olvidé su compromiso de votar el próximo 6 de diciembre, e incrementar los niveles de abstención.
Pero la situación que me llamó poderosamente la atención. Usted amiga y amigo que me lee puede colocar otras tantas si así lo prefiere, es la que a continuación me voy a permitir expresar en las siguientes líneas.
Cuando hoy en la mañana caminaba rumbo hacia la sede de mi trabajo (afortunadamente mi residencia y mi sitio de trabajo están relativamente cerca y puedo dirigirme hacia ellos caminando) en pleno centro de Caracas, pude observar como una persona que se aprestaba a subirse a una camionetica en plena Avenida Urdaneta, muy cerca de la sede del Banco Central de Venezuela, el colector de esta unidad privada que presta un servicio público de transporte, le cobraba al pasajero la bicoca de 100.000 bolívares. El señor, posterior a la mentada de madre que le lanzó al colector, no se montó en la unidad. Eso sí contar que pude observar algunas unidades o camioneticas atestadas de personas, y otras circulaban completamente vacías.
Esto llama poderosamente la atención que ocurra, cuando precisamente hoy que inician cuatro semanas de flexibilización decretadas por el Jefe de Estado, que abrirán los terminales para la reactivación de rutas interurbanas, pues el incremento del pasaje puede constituir en el cóctel perfecto de una bomba molotov que busque propiciar la caotización del país, generar las condiciones para una crisis e inestabilidad política cuyo desenlace sea la salida violenta del poder de Nicolás Maduro y la Revolución Bolivariana, y el supuesto inicio de una transición política en el país.
He señalado en entregas anteriores que el 6 de diciembre de 2020 no es el final sino el comienzo de todo un ciclo electoral que puede definir el destino de la Revolución Bolivariana y los destinos del país por los próximos 50 años. No olvidemos que el año 2021 también es electoral, debido a que habrá elecciones para elegir o reelegir gobernadores y gobernadoras de estados, y alcaldes y alcaldesas en los municipios.
Y ya los candidatos y candidatas de la oposición que están participando de la contienda electoral, ya se están quitando la careta, y develan sus verdaderas intenciones: Van a las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020, e irán a las elecciones regionales y municipales de 2021, a los fines de ir a un proceso de reorganización, rearticulación y acumulación de fuerzas, de cara a la activación de un eventual referendo revocatorio contra el Presidente Nicolás Maduro a partir del 10 de enero de 2022.
Esto no podemos perderlo dentro del horizonte político de los próximos meses y años por venir. Por eso es que he sido reiterativo en este punto, que noto que es poco tratado por la dirigencia política revolucionaria y los candidatos y candidatas revolucionarios y revolucionarias, de lo que está en juego, para despertar la conciencia del pueblo en esta bifurcación que comienza a plantearse a partir del 6 de diciembre.
En la entrega 116, que seguramente debe salir mañana, espero dar otras razones por las cuales hay que ir a votar el 6 de diciembre. Esperando poder contar con su difusión desde el Presidente Nicolás Maduro hasta el más humilde ciudadano y ciudadana de la República Bolivariana de Venezuela.
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!