Disculpen la frase, pero no di con otra que diga, exprese, plasme lo que esta radiografía. Ocurre que políticos y funcionarios juran haber encontrado un eficaz medio propagandístico en redes y grupos. Allí despliegan sus haceres con textos, fotos, stickers, memes y videos, que hacen creer que no descansan. Por las noches alcanzan el éxtasis y hasta sudan peligrosamente mirándose en el “guasá” u otra red. No hablo de automasturbación para no incurrir en un pleonasmo freudiano. Copan redes y grupos con cualquier paja virtual. No dejan para nadie. Pero, ¿qué porcentaje del pueblo o la ciudad está en sus grupos. ¿El 1%? ¿El 0,002%? A la hora de contar votos, el mojón digital se convierte en un insondable barranco del alma. En un tardío piar de pajaritos.