Michel Husson, un economista experto y rojo
Norbert Holcblat
Nos enteramos con consternación del fallecimiento de Michel Husson. Para los que no lo conocieron, Michel Husson fue sin duda uno de los más brillantes de los economistas marxistas franceses actuales y, sobre todo, nunca separó su trabajo de investigación del deseo de cambiar el mundo. Era a la vez experto y rojo. Había elegido su lado de la barricada a los veinte años (nació en 1949) y se mantuvo en él desde entonces. También tenía un cáustico sentido del humor que no perdonaba a su propia persona.
Durante unos cincuenta años, su trabajo como economista y su activismo estuvieron entrelazados. Gran parte de su trabajo como economista activista la dedicó a luchar contra la apisonadora de la propaganda neoliberal, el famoso TINA (There is no alternative, una de las expresiones favoritas de Margaret Thatcher).
Tras un periodo en el PSU, Michel se incorporó al LCR. Como otros militantes, participó en las acciones y manifestaciones de la organización. A menudo se agitaba, pero las tensiones no desarmaban su capacidad de burla y de reírse de sí mismo: algunos se acordarán de Michel riéndose de su compra de una nueva chaqueta de cuero que supuestamente le protegía mejor de las porras de la policía. Era uno de los pilares de la célula Ministerio de Finanzas de la LCR y, como economista, respondía sin rechistar a las exigencias que se le hacían: artículos regulares en Rouge, redacción de argumentos y animación de numerosas sesiones de formación, incluso para jóvenes y a nivel elemental. Sobre todo, fue un elemento central del grupo de trabajo económico que, durante un tiempo, celebró sus reuniones en su casa. Abandonó la LCR a finales de 2006, deseoso sobre todo de mantener los marcos unitarios desarrollados durante la campaña por el no en el referéndum sobre el Tratado Constitucional Europeo. Su participación en el Front de Gauche (FdG) en torno a 2012 fue sólo efímero. Nunca perteneció al NPA, pero aceptó de buen grado conceder entrevistas y artículos a su prensa y a la de la Cuarta Internacional. También escribió numerosos artículos en revistas progresistas de diferentes países, en su página web y en la de A’l’encontre . Todos exos textos pueden encontrarse en su web http://hussonet.free.fr/.
Su salida de la LCR no significó el fin de su actividad militante. Ya había estado involucrado en AC! (Agir ensemble contre le chômage) donde, según su expresión, desempeñó el papel de economista de guardia, vinculando el trabajo económico (sobre el tiempo de trabajo) con un movimiento social que necesitaba de argumentos. Durante la década de 2000, desempeñó este papel de economista de guardia de forma intensa en los movimientos contra las reformas de las pensiones, aportando análisis técnicos para combatir el discurso gubernamental que presentaba los retrocesos sociales como inevitables. Participa en el movimiento antiglobalización y en ATTAC, así como en su consejo científico, y en la Fundación Copérnic.
Economista y estadístico, Michel tenía tanto un gran conocimiento de la historia y las teorías económicas como la capacidad de manejar con facilidad las series estadísticas y las herramientas econométricas. Insistió en que el economista crítico debe ser sólido científicamente. Trabajó en varias instituciones de la administración económica (donde en aquella época había lugares en los que la economía crítica no estaba del todo prohibida) antes de incorporarse al IRES (un instituto de investigación vinculado al movimiento sindical).
A pesar de su reconocida competencia y de sus numerosos artículos en los que utilizaba la econometría, Michel siguió siendo casi siempre una especie de outsider del círculo de la razón económica (por utilizar la expresión del cortesano Alain Minc). En efecto, Michel no ocultó sus convicciones, trabajó sobre temas como la dinámica del capitalismo y de la industria francesa y la reducción de la jornada laboral y, además, desmontó de forma argumentada las falacias teóricas y empíricas que producían los economistas neoliberales.
Michel era, por utilizar una expresión habitual, un marxista abierto. Pero abierto a la manera de Lenin (cuyo retrato adornó durante un tiempo su despacho en el IRES), preocupado por hacer un análisis concreto de una situación concreta. Abierto también a la manera de Ernest Mandel, economista y dirigente de la Cuarta Internacional. Sobre Mandel, Michel explicó: «Lo que me gustaba de Mandel era que su fondo más bien ortodoxo se combinaba con un marxismo más bien abierto, que no era la pura repetición del dogma, el análisis infinito de los textos de Marx. Para él, los economistas marxistas no podían conformarse con repetir el Libro I de El Capital de forma actualizada, sino que debían enfrentarse a la realidad del capitalismo actual, utilizando los datos estadísticos disponibles y no ignorando el trabajo de los economistas no marxistas.
Esto puede haberle valido algunas críticas, sobre todo en los últimos años, en los debates sobre la tasa de beneficio y su impacto en la evolución de la actividad económica. Aceptó de buen grado las observaciones metodológicas (no es fácil aproximar la evolución de la tasa de beneficio a partir de los datos de las cuentas nacionales) o consideró que el debate seguía abierto, al tiempo que se negaba, siguiendo a Mandel, a considerar las fluctuaciones del beneficio como el único determinante de las crisis económicas. Por otra parte, Michel no apreció las críticas keynesianas. En efecto, siempre subrayó los límites de Keynes (y a fortiori los errores y la mala fe de sus sucesores que no dejaron de diluir sus aportaciones hasta llegar a conclusiones contrarias) y, sobre todo, siempre hizo de la lucha de clases una realidad no al lado de los mecanismos económicos, sino en el centro de ellos.
Michel fue autor de numerosos libros, colaboró en muchos otros y produjo un número considerable de artículos que pueden encontrarse en su sitio web http://hussonet.free.fr/. Además de su propio trabajo, puso a disposición una gran cantidad de artículos e información económica. Este sitio seguirá siendo una referencia.
Los centros de intereses de Michel eran muchos: desde las cuestiones teóricas más abstractas, como la transformación de los valores en precios, hasta los análisis de las distintas facetas del capitalismo contemporáneo: políticas económicas, deudas públicas (participó en Francia y Grecia en los trabajos sobre las deudas públicas ilegítimas), políticas sociales, catástrofe ecológica, etc. En su libro « Six milliards sur la planète, sommes-nous trop?” integró la crisis ecológica a su pensamiento y denunció las tesis maltusianas y el capitalismo verde (y los diversos instrumentos que propugna: derechos a contaminar y ecotasas). Concluyó afirmando la necesidad de salir del cálculo económico de mercado y aplicar la planificación, y reclamó un «socialismo al servicio de las aspiraciones ecológicas».
Llevaba años llamando la atención sobre la caída de las ganancias de productividad de las principales economías capitalistas (a pesar de la expansión de las nuevas tecnologías) y su consecuencia: un sistema económico y social cada vez más regresivo. Su último texto reproducido en su web se titula Biden, ¿milagro o espejismo? En él, destaca que el proyecto del sucesor de Trump es, sobre todo, reafirmar la supremacía de Estados Unidos.
Michel fue el autor, junto con el dibujante Charb (asesinado en el atentado de 2015 contra Charlie Hebdo), de un libro pedagógico titulado El capitalismo en 10 lecciones, escrito tras la crisis de 2008-2009, en el que, a modo de conclusión, describía los callejones sin salida del capitalismo a principios de este milenio, al tiempo que recordaba esta vieja verdad del marxismo: «El capitalismo no es una fruta madura y no se derrumbará» sin la iniciativa de las fuerzas sociales decididas a superarlo. En su último libro publicado, escrito con Alain Bihr «Thomas Piketty, una crítica ilusoria del capital», los autores repasan las tesis de la obra de Piketty. los autores repasan las tesis de Piketty, subrayando los errores (la ideología determinaría las desigualdades, la falta de comprensión de la naturaleza del capitalismo como sistema basado en la explotación) y los límites de las medidas que defiende. El epílogo del libro integra la crisis del coronavirus y subraya que, más que nunca, hay que abandonar «el mundo de la despreocupación», la búsqueda de «alternativas inteligentes» (lo que no significa renunciar a la elaboración programática), porque de hecho se avecinan enfrentamientos sociales muy violentos.
Su sentido del humor estaba siempre presente y le llevó a poner en su página web la siguiente frase despectiva de un economista oficial: «un ideólogo desconocido en el mundo académico y que hace una crítica incompetente».
Detrás del economista, el hombre
Jean-Marie Harribey
Michel Husson nos ha dejado. La noticia nos deja sin palabras. ¿Debemos rendir tributo primero al destacado economista que fue, o al hombre con su amabilidad y humor devastador, dotado de un sentido pedagógico poco común para diseccionar los estudios más técnicos?
Michel Husson pertenece a una generación de economistas-estadísticos, formados en el rigor científico y al mismo tiempo con una cultura de economía política crítica basada en la mejor fuente: Marx. Es uno de los pocos analistas que han dedicado sus trabajos a analizar la evolución del capitalismo globalizado y financiarizado contemporáneo a partir de los conceptos de sobreacumulación de capital y de tasa de ganancia, cuya evolución marca el ritmo de las transformaciones del capitalismo. Las consecuencias de estas transformaciones sobre el trabajo, la distribución de la renta y la protección social han estado en el centro de sus preocupaciones durante todo el periodo neoliberal. Michel Husson fue, entre otros, uno de los más ardientes defensores de la reducción del tiempo de trabajo, y su reciente obra sigue mostrando lo que está en juego, incluso en la época de la crisis sanitaria. Y no es el menor de sus méritos el haberse liberado de la cultura del productivismo, promovida durante demasiado tiempo por los movimientos progresistas, para tener en cuenta la crisis ecológica y vincular su resolución a la de la crisis social.
La amplitud del trabajo de Michel Husson puede verse en su página web http://hussonet.free.fr/, que es una mina documental sin parangón, compuesta por textos breves y pedagógicos, así como por análisis en profundidad gracias a su dominio de las herramientas econométricas, que le permitían mostrar la inanidad de muchos trabajos académicos, que se pretenden ortodoxos, sobre l a reducción de los salarios que, según esa doxa, debían crear empleo; y, también fue un matemático y estadístico que puso en evidencia la pretensión científica de los modelos neoclásicos.
Pero esta maestría que desplegó profesionalmente, sobre todo en el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IRES) en la última parte de su carrera, la puso a disposición pública, participando lo más activamente posible en asociaciones comprometidas en la batalla social: Attac, la Fundaction Copérnic, les Économistes atterrés, sin olvidar sus compromisos sindicales y políticos. Sus aportaciones a obras colectivas sobre la crisis del capitalismo, las pensiones o la deuda pública son innumerables, destacando su participación en la Auditoría de la Deuda Pública Griega en 2015 en Atenas.
También podemos hacernos una idea de la inteligencia de su humor si leemos la grotesca cita de un economista bienintencionado que se refiere a él y que había puesto en la cabecera de su página web: Michel Husson, «un ideólogo desconocido en el mundo académico y que hace una crítica incompetente».
Michel Husson también será recordado por su contribución a la desmitificación de la llamada epistemología de la economía neoclásica, porque, para él, lo más importante era sin duda volver a situar la economía en el marco de las relaciones sociales de explotación y alienación. Desde el punto de vista de Michel Husson, el análisis en términos de clases no ha envejecido ni una pizca. Que su mensaje tenga continuidad en las batallas sociales que se avecinan. Su muerte nos conmociona. No sólo por su talento, que nos deja, sino por el lugar que ocupó en una lucha colectiva.
Michel Husson: un militante que se dedica a la economía y un economista que hace política
Éric Toussaint
La muerte de Michel Husson dejará un vacío en el corazón de muchos y muchas camaradas en todo el planeta.
Michel Husson (1949-2021), quien contaba con una sólida formación como economista, seguía de cerca la evolución del sistema capitalista para contribuir a derribarlo y a lograr la emancipación social. Michel siempre ha reivindicado claramente su acuerdo con la teoría económica elaborada por Marx y ha tratado de contribuir a su desarrollo centrándose en el presente. Habían influido en él las obras de Ernest Mandel (1923-1995), dirigente de la Cuarta Internacional y economista, a quien Michel Husson consagró varios artículos, datando el último de julio de 2020, en plena pandemia de coronavirus.
Michel Husson era internacionalista. En la década de 1980 siguió muy de cerca las luchas sociales y políticas en América Latina en general y en México en particular, donde estuvo trabajando entre 1985 y 1987. Era la época del ascenso revolucionario en Centroamérica (Nicaragua, El Salvador, Guatemala…). A raíz de su experiencia en México escribió un libro: La tourmente mexicaine, publicado en 1987. Este libro está disponible [en francés] en abierto en la web de Michel Husson: http://hussonet.free.fr/tourmente1987.pdf y constituye una buena introducción a la historia político-económica de México a partir del debate del siglo xx.
Michel Husson militaba en la Cuarta Internacional y su sección francesa, la Ligue Communiste Révolutionnaire. En aquella época se interesaba mucho por la cuestión del Tercer Mundo y en 1993 escribió, junto con su camarada y amigo Thomas Coutrot, un pequeño libro pedagógico, Les destins du Tiers Monde, que representaba una buena introducción para comprender la situación económica y social de los países del Sur en su diversidad. Cuando el CADTM, Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo, fundado en 1990 en Bélgica, comenzó su andadura, de inmediato Michel Husson colaboró activamente con él, participando en encuentros internacionales y aportando artículos para sus publicaciones. Procuraba enviar regularmente documentos que pudieran ser útiles para los trabajos y las actividades del CADTM.
Michel Husson multiplicaba asimismo las charlas de formación y participaba en seminarios económicos marxistas, especialmente en el Instituto Internacional de Investigación y de Formación. A partir de la segunda mitad de la década de 1990, Michel Husson publica sucesivamente varios libros, en los que analiza la evolución del sistema capitalista internacional: Misère du Capital, une critique du néolibéralisme (1996); Six milliards sur la planète : sommes-nous trop ? (2000) ; Le grand BLUFF capitaliste (2001) ; Un pur capitalisme (2008). En 2012 publica además Le capitalisme en 10 leçons. Petit cours illustré d’économie hétérodoxe, ilustrado por el dibujante Charb.
Asimismo, apoya desde el comienzo la creación de ATTAC en 1998 y se incorpora a su consejo científico. A partir de 2001, participa en la dinámica del Foro Social Mundial y del Foro Social Europeo. Además, participa en América Latina en las actividades de la Sociedad de Economía Política Latinoamericana (SEPLA), fundada en 2005 en México. Él y yo, junto con Gérard Duménil, habíamos sido invitados a participar en la fundación de la SEPLA y participamos regularmente en coloquios que organizaba en diversos países del continente.
En marzo de 2008, a raíz de que Haiman El Troudi, el ministro de Planificación Económica del gobierno de Hugo Chávez, me pidiera que hiciera recomendaciones sobre la política económica a aplicar, organicé en Caracas, junto con Michael Lebowitz, un seminario en el que Michel aceptó participar. Este seminario duró cuatro días, en los que escuchamos toda una serie de testimonios de primera mano sobre la situación real de la economía y a partir de los cuales tratamos de elaborar propuestas de cara a modificar la política desarrollada hasta entonces. Hacía falta un cambio de orientación que habría implicado una participación mucho mayor de los trabajadores y trabajadoras mediante la práctica del control obrero. También hacía falta aumentar los salarios, mejorar la vivienda, reforzar el sector público, introducir mejoras sustanciales en la política agraria y en la política energética y acelerar el lanzamiento del Banco del Sur. En este seminario participaron, además de Michel Husson, camaradas como Claudio Katz, Eduardo Lucita y Jorge Marchini de Argentina, Daniel Libreros de Colombia, Orlando Caputo de Chile, Marc Weisbrot de Estados Unidos. Finalmente no se siguieron nuestras recomendaciones.
Michel Husson puso su capacidad de análisis y argumentación al servicio de grandes batallas como la lucha contra las deudas ilegítimas (véase más adelante) o por la reducción generalizada del tiempo de trabajo para combatir el desempleo. Sobre la cuestión de la reducción del tiempo de trabajo publicó varios libros, folletos y decenas de artículos y participó en múltiples manifestaciones en Francia y en el extranjero. En la década de 1990 participó activamente en coaliciones internacionales como las Marchas Europeas contra el paro, la precariedad y la exclusión y, en Francia, en la fundación de Agir ensemble contre le chômage.
La participación de Michel Husson en el combate contra las deudas ilegítimas
Michel Husson participó desde el comienzo, a partir de 1989, en la campaña por la anulación de la deuda del Tercer Mundo, especialmente con el apoyo activo al colectivo que había lanzado el Appel de la Bastille por la anulación de la deuda del Tercer Mundo, y organizó una contracumbre frente al G7 reunido en París por François Mitterrand con motivo del bicentenario de la Revolución francesa. A raíz de ello redobló su activismo junto al CADTM. Tras la crisis de 2008, Michel Husson se integró en los colectivos de auditoría de la deuda, creados en 2011 por iniciativa de ATTAC y del CADTM en Francia con el apoyo de numerosas organizaciones. Realizó una aportación fundamental a la redacción del estudio del CAC sobre la deuda pública de Francia: Que faire de la dette ? Un audit de la dette publique de la France. El informe concluye que el 59 % de la deuda pública es ilegítimo.
En 2015, cuando la presidenta del parlamento griego instituyó la Comisión por la Verdad de la Deuda que tuve la ocasión de animar como coordinador científico, Michel Husson aceptó participar en ella. Al igual que los otros once expertos extranjeros y la docena de griegos que fueron miembros de esta comisión, lo hizo sin percibir retribución alguna. Durante un periodo de tres meses, desde comienzos de abril hasta finales de junio de 2015, viajó regularmente a Atenas para participar en los trabajos de la Comisión. De hecho, no fue fácil convencerle de que se integrara, ya que me dijo que podía participar perfectamente desde fuera y a distancia. Tuve que insistir mucho en que su participación en directo en los debates colectivos sería un factor de éxito y de calidad. Una vez aceptó integrarse, pasó a ser uno de los miembros muy activos. Estoy convencido de que esta fue una de sus mejores experiencias de trabajo colectivo en aquella época. Me lo dijo posteriormente.
En un momento en que se sentía bastante deprimido y decepcionado por la evolución política en Francia, se entusiasmó con la participación en los trabajos de la comisión en Grecia. Su alegría y su humor así lo atestiguaron, especialmente cuando Zoé Kostantopoulou, la presidenta del parlamento griego de la época, le invitó a decir algunas palabras de presentación en la tribuna de una sala de reuniones del Parlamento griego. Comenzó su discurso en inglés con una pequeña sonrisa para reconocer ante el público que su dominio del inglés era igual de odioso que la deuda griega.
Michel Husson participó en la redacción del informe de la comisión, que recomendó al gobierno griego que dejara de pagar la totalidad de la deuda reclamada por la Troika (o sea, el 85 % de la deuda griega), pues la considerábamos odiosa, ilegal, ilegítima e insostenible. Estuvo presente en la parlamento griego cuando presenté el informe al parlamento y al gobierno griegos los días 17 y 18 de junio de 2015. Cuando el gobierno capituló definitivamente ante la Troika a comienzos de julio de 2015, el primer ministro decidió poner fin a los trabajos de la comisión a pesar de la oposición de la presidenta del parlamento. Cuando nos reunimos una vez más en Atenas en septiembre de 2015, por invitación de la presidenta del parlamento griego y a pesar de la oposición de Alexis Tsipras, Michel redactó una parte del informe adicional que aprobó la comisión y fue uno de los ponentes en el parlamento. Si miramos el vídeo de su intervención, constataremos que comenzó con una observación irónica, pero que pasó rápidamente a un análisis sumamente riguroso.
En los últimos años, Michel Husson ha seguido realizando su labor de crítica de la economía política, colaborando en particular con la web A l’Encontre. En numerosos artículos encontramos golpes de humor que reflejan muy bien una parte de su personalidad, especialmente su voluntad de desenmascarar a los tartufos y los vendedores de humo que se esconden tras la ciencia económica. Conviene leer y releer, por ejemplo, el artículo titulado Quand vous lisez un article savant, il y a une chance sur deux pour qu’il ne soit pas digne de confiance! [Cuando lees un artículo sesudo, hay un 50 % de probabilidades de que no sea digno de confianza].
Una última ilustración de su rigor intelectual es el libro que escribió en 2020 junto con Alain Bihr, Thomas Piketty: Une critique illusoire du capital, en el que ambos autores demuestran la pertinencia y la necesidad de una crítica radical del capitalismo, pero también de las seudocríticas ilusorias. En uno de sus últimos artículos, titulado Biden: ¿milagro o espejismo?, Michel Husson se pregunta por el alcance real de la política económica y social de Joe Biden. De lectura obligada.
Francisco Louça
Michel tenía 19 años y era estudiante cuando la sublevación de París sorprendió a Europa. Para él, fueron días de entusiasmo y el comienzo de una militancia de por vida. En la LCR, una de las fuerzas constituyentes de esa revolución, fue militante y dirigente, escribió y pensó, utilizó sus habilidades como economista para enseñar y aprender. Más de sesenta años después, continuaba con el mismo compromiso, incluso cuando se distanció de las filas partidarias que criticaba por coexistir con el sectarismo: recorría el país si se le necesitaba en una lucha en la que los trabajadores querían discutir y rebatir los argumentos patronales sobre la reestructuración y el despido, respondía a las invitaciones de sus amigos y camaradas (estuvo varias veces en Portugal invitado por el Bloco)…, nunca dejó de hacerlo.
Autor de libros de investigación y divulgación, fue uno de los marxistas más lúcidos en el análisis de nuestro tiempo. Fue Michel quien llamó la atención sobre la creciente divergencia entre el proceso de acumulación deficitario y la recuperación de la rentabilidad del capital, que es una de las claves, si no la principal, para entender el proceso de financiarización, la lucha por la extracción de plusvalía absoluta, la precarización del trabajo y la transformación de las formas de enfrentamiento social. Escribí con él un artículo para una revista científica sobre el tema, pero la tesis había sido desarrollada por Michel mucho antes.
Militante de Attac-Francia, luchó contra el poder de las finanzas y exploró el pensamiento ecosocialista, la crítica al productivismo y al extractivismo modernos, manteniendo siempre una perspectiva de movilización a favor de los intereses de los trabajadores. Su inesperada muerte, ayer, deja el recuerdo de una lucha tenaz por una izquierda socialista que puede y quiere superar a los más poderosos adversarios. No se dará ningún paso en esta dirección sin llevar con nosotros lo que Michel fue, aprendió y enseñó.
https://www.esquerda.net/artigo/morreu-o-economista-michel-husson/75803
Esquerda.net
Militante anticapitalista, Michel Husson murió en Francia a los 72 años. Nacido el 3 de abril de 1949 en Lyon, es como reacción a la enseñanza en la facultad de Pathéon-Assas que «se sumergió en la cultura marxista de la época», desarrollando más tarde sus estudios de economía marxista a través de André Gorz y Ernest Mandel.
«Lo que me gustaba de Mandel es que combinaba su estructura más bien ortodoxa con un marxismo integral, que no era la pura repetición del dogma en el análisis interminable de los textos de Marx», dijo en una entrevista Savoir/Agir.
A continuación, comenzó su carrera como economista en el INSEE, el instituto nacional de estadística y estudios económicos de Francia, y luego en el Ministerio de Economía entre 1975 y 1984, en un momento en que la dirección de las políticas públicas del ministerio era «ambivalente» debido a un «neoclasicismo que empezaba a suprimir el keynesianismo dominante hasta entonces». Describe este periodo de su obra como «esquizofrénico» porque, en el Ministerio de Economía, «desarrolló los modelos» y, en Critique de l’économie politique, «criticó estos modelos».
El cambio en la política económica de Francia, que según Michel Husson ya había comenzado en los años 70, se inició en 1981 cuando el gobierno francés «se negó a devaluar [la moneda] por principio», algo que describió como «una primera forma de sumisión al sistema financiero internacional». Inmediatamente después, el Gobierno «afirmó su voluntad de no utilizar las nacionalizaciones como palanca política».
Fue en 1982, como reacción a estos cambios, cuando la LCR -a la que se había incorporado en 1979- puso en marcha el «grupo de trabajo económico», a través del cual desarrolló una labor de análisis y formación internacionalista.
En 1985 fue destinado al INEGI, el instituto nacional de estadística de México, donde trabajó en el modelo económico del país. En 1987 regresó a Francia para trabajar en el servicio de estadísticas industriales del Ministerio de Industria y, posteriormente, en 1990, en el Instituto de Estudios Económicos y Sociales (IRES), muy vinculado a los sindicatos.
El tema del pleno empleo y la semana laboral de 35 horas, ideas que ya formaban parte del programa político de Mitterrand en 1981 y 1985, reaparecieron en el debate público en 1993, con Michel Husson defendiendo, frente a Alain Lipiez, la necesidad de «cambiar la redistribución del valor ajustado entre salarios y beneficios».
Su actividad política comenzó como militante del Parti Socialiste Unifié (PSU), y luego como miembro de la Ligue communiste révolutionnaire (LCR) entre 1979 y 2007, habiendo sido miembro del comité central entre 1995 y 2000, de donde salió en desacuerdo para unirse a la candidatura de José Bové a las elecciones presidenciales de 2007.
Michel Husson es autor de múltiples artículos de análisis económico y político, traducidos y publicados por Esquerda.net, de los que son ejemplos recientes El capitalismo en el filo de la navaja, No basta con medir las desigualdades, hay que explicarlas, Economía política: después de la hibernación, o ¿A dónde fue la socialdemocracia?
En una reciente entrevista realizada por Salvatore Cannavò para Jacobin Italia, Michel Husson analizó el plan de recuperación económica de Emmanuel Macron tras la crisis pandémica, considerando que «revela una profunda incomprensión de la naturaleza específica de esta crisis».
Su bibliografía incluye Le grand bluff capitaliste (La Dispute, 2001), Les casseurs de l’État social (La Découverte, 2003), Travail flexible, salariés jetables (La Découverte, 2006), y Le capitalisme en 10 leçons. Petit cours illustrés hétérodoxe (París, Zones, 2012).
La amplitud de su obra está disponible en varios idiomas en hussonet.free.fr, una rara fuente documental compuesta por textos breves y pedagógicos, pero también por textos de análisis en profundidad gracias a su dominio de las herramientas de la econometría.
En 2011, Michel Husson vino a Portugal para participar en la Conferencia Internacional «El euro y la crisis de la deuda», organizada por el Partido de la Izquierda Europea en Oporto, ocasión en la que Esquerda.net le entrevistó sobre el tema.
https://www.esquerda.net/artigo/morreu-o-economista-michel-husson/75803
Henri Wilno
Con consternación, nos hemos enterado de la muerte de Michel Husson, sin duda uno de los más brillantes de los economistas marxistas franceses actuales, que nunca separó su trabajo de investigación de una voluntad inquebrantable de cambiar el mundo. Eligió su lado de la barricada a los veinte años (nació en 1949) y se mantuvo en él desde entonces. Tenía un sentido del humor cáustico que no perdonaba ni a su propia persona.
Fue uno de los pilares de la célula «Ministerio de Finanzas» de la LCR y, sobre todo, un elemento central de su grupo de trabajo económico. Siempre estaba disponible para la animación de la formación sobe economia… pero también para iniciativas y manifestaciones. Abandonó la LCR en 2007 y nunca perteneció al NPA, pero aceptó sin ningún problema conceder entrevistas y artículos a nuestra prensa y a la prensa de la IV Internacional. Optó por trabajar en el movimiento altermundista y en ATTAC, en su consejo científico.
Economista y estadístico, Michel tenía tanto un gran conocimiento de la historia económica como la capacidad de manejar con facilidad las series estadísticas y las herramientas econométricas. A pesar de su reconocida competencia, casi siempre se mantuvo como una especie de outsider del círculo de la razón económica (por utilizar la expresión del cortesano Alain Minc). En efecto, Michel no ocultó sus convicciones, trabajó en temas como la reducción del tiempo de trabajo y desmontó de forma argumentada las falacias teóricas y empíricas producidas por los economistas neoliberales.
Para Michel, los economistas marxistas no podían contentarse con reiterar el Libro I de El Capital de forma actualizada, sino que tenían que enfrentarse a la realidad del capitalismo actual utilizando los datos estadísticos disponibles y no ignorando el trabajo de los economistas no marxistas. Pero siempre hizo de la lucha de clases una realidad, no al lado de los mecanismos económicos, sino en el centro de ellos.
Fue autor de numerosos libros, colaboró en muchos otros y produjo un número considerable de artículos que pueden encontrarse en su sitio web http://hussonet.free.fr/. Lleva años poniendo de manifiesto la disminución de las ganancias de productividad de las principales economías capitalistas y su consecuencia: un sistema económico y social cada vez más regresivo.
Echaremos de menos a Michel como persona y también como pensador de quien esperábamos siempre sus trabajos para aclarar nuestro punto de vista. Ante su repentino final, el NPA envía su más profunda solidaridad a su familia y a todos sus seres queridos.