"...quizás el grito de un ciudadano puede advertir la presencia de un peligro encubierto o desconocido".

Simón Bolívar, Discurso de Angostura

Notas necesarias sobre el uso y abuso de “Salario, precio y ganancia”*

1.Marx, en junio de 1865, presenta un Informe  al Consejo General  de la Asociación Internacional  de Trabajadores (AIT) acerca del debate sobre las luchas obreras por el aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral; y su hija Eleanor Aveling publica ese manuscrito, en  1898,  con el título de Salario, precio y ganancia,  un prefacio de Edward Aveling y un índice que resulta de  conversaciones  entre la hija de Marx y Federico Engels[1]. Acerca  del libro en cuestión, de amplia difusión y contenido obligatorio en programas de formación de política, amerita determinadas consideraciones que nos lucen son coherentes con las intervenciones de Marx sobre  cuestiones cruciales del movimiento obrero y de las organizaciones revolucionarias:

  • Salario, precio y ganancia es publicado  33 años después de la redacción y lectura del Informe por Marx; a  31 años de la edición del Primer Tomo de El Capital y a 15 años   de la muerte de Marx.
  • “Salario, precio y ganancia”, un libro que Marx no escribe como tal, recupera un manuscrito que está relacionado con un momento clave del proceso de elaboración de su crítica la economía política clásica, es decir con el periodo de  consolidación  de las  ideas centrales de El Capital.
  • El índice del libro Salario, precio y ganancia, inexistente en el manuscrito del Informe de 1865, significa una contribución de Federico Engels y Eleanor Aveling   con la finalidad de dotar el Informe de 1865 de una estructura temática.

2. Entre el Informe de 1865 y la primera edición del Tomo I El Capital media dos momentos teóricos de Marx cuyas diferencias no pueden ser ignoradas ni menospreciadas.

  • Los dos momentos resultan del periodo caracterizado por una abundante producción teórica de Marx, es decir, por la elaboración  de  “los manuscritos previos” que hacen posible o   aseguran la redacción definitiva de  El Capital. En Salario, precio y ganancia es perfectamente identificable, a veces hasta literalmente, la huella de ese momento teórico.
  • Antes de 1865, Marx había escrito  “Elementos  fundamentales para la crítica de la economía política” o Grundrisse (1857-1858); publicado “La Contribución a la Crítica de la Economía Política (1859); tenía en su haber la redacción de  “Los Manuscritos del 1861-1863” que incluye las Teorías sobre la plusvalía; los Manuscritos del 1864-1865;  y los Manuscritos de 1863-1865 que es la fuente  “principal (de)  Engels para (escribir)  el tercer volumen de El capital”[2].

En ese sentido preciso, el Informe de 1865 (el libro Salario, precio y ganancia) se corresponde con un periodo de consolidación de la crítica de Marx a la economía política (burguesa).

  • Los Manuscritos previos significan el modo de elaboración teórica de El Capital, modo que Enrique Dussel delimita así, “Marx no era como Nietzsche, quien escribía aforismos al correr de la inspiración y la pluma. Muy por el contrario necesitaba rumiar los ‘planes’ de su futura obra”[3].

3. En virtud de la calidad y riqueza de los Manuscritos previos a la redacción de El Capital, de Marx sería un equívoco apreciar el Informe de 1865   como   un “escrito menor”. Y  si  tomamos en cuenta el tema político  que convoca las sesiones de la Asociación Internacional de los Trabajadores, esto es, el norte estratégico de las luchas obreras por el aumento de los salarios y la reducción de la jornada laboral, lo de equívoco no es más que una cortesía  o una mera gentileza.

4. Proyecto El Capital, en una serie de artículos que Red Angostura publicará entre septiembre de 2021 y enero de 2022, se hace cargo del vínculo teórico (y por tanto político) entre el Informe de 1865 y El Capital. En ese sentido avanzaremos lo que sigue.

  • Tomando nota de los abusos recurrentes de ciertas lecturas de Salario, precio y ganancia, pero sobre todo del compromiso explícito con la ética de la responsabilidad política, nuestro protocolo de lectura no guarda relación alguna con el estilo estándar  de extrapolar citas o frases de Marx ni con el uso de la obra de Marx en tanto un principio de autoridad y recurso de última instancia con el propósito de validar una política económica o determinadas propuestas económicas.

Tal uso caprichoso de la obra de Marx es inaceptable.

  • Proyecto El Capital es un compromiso con la coherencia y rigurosidad teórica requerida por el desempeño económico de la Revolución Bolivariana:

Nos orientaremos por la política de  los saberes que luchan y del compromiso militante con la defensa integral de la Patria y el tránsito ecosocialista.

  • En consecuencia se impone admitir que es clave la máxima o principio de que los lectores decidan en correspondencia con su propio pulso, esto es, al margen del estilo de matar  piojos en cabezas ajenas que es tan propio de las vanguardias ilustradas.
  • Nos enfocaremos en avanzar, desde Marx, una interpretación dotada de  un poder explicativo suficiente de la teoría del valor, la teoría del dinero y las  teorías de la ganancia, el precio y  el salario.

5. Es de suyo que las cuestiones primordiales de El Capital (por qué los productos del trabajo en el capitalismo adoptan la forma de mercancía, el valor y el dinero en tanto su expresión monetaria, la transformación del valor en precio, el plusvalor y la ganancia) difieren del Informe de 1865,  en cuanto al desarrollo teórico y poder explicativo.

  • El desarrollo teórico, en El Capital sobre el salario, el precio y la ganancia implica, por lo menos,  la teoría del valor y del dinero, el asunto de  la transformación de los valores en precios de producción, y la teoría  de la tasa de ganancia y su tendencia a la caída.
  • En ese sentido, en El Capital tenemos una consistencia conceptual y una visión de totalidad del capitalismo (en términos de un sistema  estructurado  por un conjunto de antagonismos sociales, y espueleado por un límite cero que prefigura su agotamiento), que en buena medida están ausentes en  Salario, precio y ganancia.

6. “Notas necesarias sobre el uso y abuso de Salario, precio y ganancia”, es la tarjeta de presentación de un determinado modo de relacionarse con la obra de Marx y con El Capital. Por tanto, los artículos venideros (¿Salario, precio y ganancia, sin la teoría del valor?; El Capital y la ganancia; El Capital y el precio;  El Capital y el salario y Notas claves sobre la teoría del dinero de Marx) expresarán nuestro esfuerzo y compromiso a la altura  que demanda la obra de Marx:

“Será siempre un fallo no leer y releer y discutir a Marx…No hay porvenir sin Marx. Sin la memoria y sin la herencia de Marx… de su genio, de al menos uno de sus espíritus…. ésta será… nuestra toma de partido…” [4].

7. Nuestra referencia bibliográfica fundamental sobre la mesa:

  • La edición de El Capital es la Siglo XXI editores[5].
  • Para ¿Salario, precio y ganancia, sin la teoría del Valor?: “Salario, precio y ganancia”
  • Artículo El Capital y la ganancia: Tomo III, secciones primera, segunda, y tercera, pp.   29-341-
  • Artículo “El Capital y el precio”: Tomo III: capítulo I: “Precio de coste y ganancia” pp. 29-45; capítulo VI: “Influencia de los cambios de precio” pp. 129-171;  capítulo IX: “Formación de una tasa general  de ganancia (tasa media de ganancia) y transformación de los valores mercantiles en precios de producción” pp. 195-217; capítulo X: “Nivelación de la tasa general de ganancia por la competencia. Precios de mercado y valores de mercado. Plusganancia” pp. 219-251
  • Artículo El Capital y el salario: Tomo I, volumen 1 Sección sexta, “El Salario”, pp. 651-691; Tomo III, capítulo XI: “Efectos de las oscilaciones generales del salario sobre los precios de producción”, pp. 253-259.

8. Con relación del salario avanzaremos que Marx define, en el Informe de 1865, el principio del trabajo emancipado, sin el cual el socialismo no es tal: “Las tradeuniones trabajan bien como centros de resistencia contra las usurpaciones del capital… en general, fracasan por limitarse a una guerra de guerrillas contra los efectos del sistema existente, en vez de esforzarse, al mismo tiempo… para la abolición definitiva del sistema del trabajo asalariado”[6].

  • Entonces, si el horizonte es la superación de la lógica del capital y la transición ecosoclialista toda propuesta reivindicativa y parcial de las trabajadoras y los trabajadores debiese expresar el norte del trabajo emancipado.
  • Si las demandas de aumento salarial (cuya expresión más radical, en la actualidad, es la Renta Básica Universal o el Salario Mínimo Vital y de ningún la Indexación Salarial) y de reducir la jornada laboral obedecen al  del distribucionismo “progre” de la riqueza social, estaríamos peleando con “las armas melladas del capitalismo”.

9. Cierta izquierda persiste en presentar propuestas de naturaleza monetarias, por ejemplo las relacionadas con el aumento de salarios y el anclaje del bolívar; tan acusado y exclusivo énfasis (¿empeño?) no solamente desestima el hecho irrebatible de que las políticas monetarias carecen por sí mismas del empuje para  revaluar, sólidamente, una moneda nacional y  determinar, consistentemente, aumentos salariales.  De esta manera:

La vigencia de las  relaciones sociales capitalistas, el caso obvio de la sociedad venezolana, implica una relación  entre el salario, el precio y la ganancia que es inmune al distribucionismo progresista (a toda variedad de keynesianismo). Esto es, las políticas monetarias, por más “progre” que sean,  no hacen más que solapar y velar  el atolladero que resulta de  reducir el dinero a una mera  unidad contable y suponer que  el Estado  puede emitir, sin más,  cualesquier cantidad de dinero. El hecho real es que la soberanía monetaria está enmarcada y enajenada por la estructura asimétrica del sistema mundo capitalista y la hegemonía (financiera) de los Estados Unidos.

Por otra parte, si admitimos que el dinero es una relación social en el sentido de una expresión monetaria del valor de las mercancías o de los  bienes económicos, la interpretación teórica y la posición política  con relación  de las políticas monetarias sería radicalmente diferente a la del distribucionismo progresista: y de eso se trata para Proyecto El Capital.

10.Si la resolución del antagonismo entre trabajo y capital por la vía de la revolución y construir el socialismo del siglo XXI es la Cosa, necesario  es poner los pies sobre la tierra.

  • La solución radical de la crisis política y socio-económica instalada en el presente de la Patria nos exige o implica una estrategia de largo plazo.
  • Al día de hoy las cuentas son claras: la capacidad y potencialidad de la resistencia del pueblo venezolano ha perforado la estrategia imperial y de la oposición fascista; al día de hoy la conciencia de una mayoría democrática y chavista y la política del gobierno revolucionario (victoriosa, pero que no está exenta de críticas), han asegurado la independencia y defensa de la Patria, la protección  del Estado Social de  Derecho y definido un conjunto de condiciones (políticas, económicas, y militares) que son indispensables  para así determinar la solución pacífica del conflicto político que lacera a la sociedad venezolana.

Nos resta revertir los desastres producidos por  la guerra económica y el intervencionismo de los Estados Unidos y la Unión Europea; erradicar los impactos el  ataque brutal de la moneda nacional, el  robo de los activos económicos y financieros y por el  sistema de sanciones unilaterales: desastres e impactos que por cierto no son simplemente económicos.

Para calar esas victorias y logros en su exacto sentido  y hacerse cargo de los desastres, es menester nota de que el  presidente Nicolás Maduro ha  gobernado, haciendo frente a la caída casi absoluta del ingreso de divisas y a la imposibilidad  de tener acceso a fuentes de financiamiento.

  • Efectivamente, uno de los saldos más negativo es el derrumbe del ingreso nacional y del salario  de las trabajadoras y de los trabajadores,  el deterioro extremo del valor de  la moneda nacional y el desmoronamiento de la “economía real”.  Entonces, hay que actuar en consecuencia para eliminar las causas que subyacen en ese escenario   crítico como

En el tope de las contradicciones entre EEUU y el Estado Nación Venezuela, en el cabo ineludible de los antagonismos sociales constitutivos del capitalismo, en el curso de la transformación de las coordenadas geopolíticas del mundo unipolar, Proyecto El Capital evidenciará que en  el proceso de  transición ecosocialista, fundamentado por las ideas de Bolívar y Chávez, la participación de Marx es imprescindible.

 

*Francisco Cedeño Lugo, Hugo Márquez, Castor Díaz y Gaspar Camacho.

 

Notas

[1] Esta obra es el texto de un discurso de Carlos Marx en inglés en las sesiones del Consejo General de la Primera Internacional celebradas el 20 y el 27 de junio de 1865. Este discurso se originó de las palabras pronunciadas por John Weston, miembro del Consejo General, el 2 y el 23 de mayo. Weston trató de comprobar con sus palabras que una elevación general en el nivel de salarios no les traería provecho a los obreros y que, por tanto, las tradeuniones tenían un efecto «perjudicial»…  El discurso fue primero publicado en Londres en 1898 por la hija de Marx, Eleanor Aveling  bajo el título de Salario, precio y ganancia, con un prefacio de Edward Aveling. En el manuscrito, las observaciones preliminares y los primeros seis capítulos no llevaban títulos, y fueron añadidos por Edward Aveling. Link https://www.marxists.org.

[2] Véase: HEINRICH, Michael (2011);  El capital tras la MEGA: sobre discontinuidades, rupturas y nuevos comienzos, https://revistas.um.es › article › download

[3] DUSSEL, Enrique (1988); Hacia un Marx desconocido, Siglo veintiuno editores, México, p 17.

[4] DERRIDA, Jacques (); Espectros de Marx,  Derrida en castellano, https://redaprenderycambiar.com.ar

[5] MARX, Karl; El Capital. Crítica de la Economía política. Siglo veintiuno editores, México, España, Argentina.

[6] MARX, Karl; Salario, precio y ganancia, https://www.marxists.org

 

 

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