"...quizás el grito de un ciudadano puede advertir la presencia de un peligro encubierto o desconocido".

Simón Bolívar, Discurso de Angostura

La planta insolente del extranjero

“La planta insolente del extranjero ha profanado el sagrado suelo de nuestra patria”. Con esta frase  lapidaria que ha pasado a la historia, el Presidente de la República de Venezuela Cipriano Castro, rechazó de manera contundente el bloqueo que a la sazón en 1902, se realizó contra las costas venezolanas, liderizado por el Imperio Británico,  El Imperio Alemán y el Reino de Italia.

Este rechazo fue seguido de la orden presidencial, de preparar al ejército venezolano para defender la patria ofendida, a pesar de la desproporción de fuerzas, claramente inclinada a los invasores. Pero era una demostración enérgica de que no iban a actuar impunemente.

El bloqueo y desembarco de algunos de estas tropas agresoras fue rechazado contundentemente no solo por la mayoría del país sino, por el movimiento popular latinoamericano. Al punto que pacifistas de la época como el Dr. José Gregorio Hernández, hoy beatificado,  se enroló a las filas del ejército venezolano para defender a su patria.

En 1960 durante el Gobierno de Rómulo Betancourt, se produjo otro hecho de relevancia histórica, el representante del gobierno venezolano ante la VII Conferencia de Cancilleres de OEA, Ignacio Luis Arcaya Rivero, militante de Unión Republicana Democrática, no obstante a que su partido URD, formaba para del Pacto de Punto Fijo, se opuso en esa organización al aislamiento de CUBA. A pesar de eso, fue aprobada y se tomo en cuenta posteriormente, para bloquear la República de Cuba, ocasionándoles daños sociales y humanos no cuantificados todavía.

Esa postura, hace que Ignacio Luis Arcaya, sea conocido en la posteridad, como el Canciller de la Dignidad. Pese a todas las presiones y amenazas que ejercía Estados Unidos contra los demás países integrantes de la OEA, valió más  la honestidad y calidad humana de este diplomático para elevar ante el mundo, la protesta por tal medida.

Dos hechos históricos dignos de resaltar hoy, cuando Venezuela,  es nuevamente amenazada, desde el mismo organismo que marginó y contribuyó al bloqueo contra la República de Cuba, desde una entente que se autodenomina  Alianza del  Pacífico, que agrupa gobiernos de derecha, corrupto e impopulares en sus propios países.

En esta ocasión usando como pretexto una confusa mezcla, de supuesta violación de principios democráticos, derechos humanos, tráfico de drogas, trata de blancas y pare de contar.  Banderas, por cierto, que ninguno de los países agresores, con Estados Unidos a la cabeza, pueden levantar limpiamente, pretenden nuevamente arremeter contra nuestro país.

Pero en el escenario actual contra Venezuela, existe una variante, que es necesario denunciar. En lo que conozco de historia de Venezuela, y quizás esto pueda ser corroborado por estudiosos de esa disciplina en nuestro país, nunca una mayoría circunstancial del Parlamento Venezolano, ha tenido una postura tan indigna, tan alejada de los intereses de la patria. Cuando a viva voz, con expresiones y con hechos, haciendo un lobby insolente, siendo financiados  descaradamente por potencias extranjeras, pactan con potencias extranjeras para robar los bienes de la República, solicitan a gritos que nuestro país sea intervenido, sin importante las consecuencias, que desde el punto de vista social, económico, político y costo en vidas humanas,  que pueda tener semejante desfachatez.

La denuncia sobre esta postura de la Ultra Derecha venezolana, debe recorrer el mundo, debe hacerse un esfuerzo, por lograr que todo el país entienda la magnitud de tales intenciones, incluso de aquellos, a los cuales se le ha inoculado odio, para que nos enfrentemos venezolanos contra venezolanos, para debilitarnos y facilitarle a las potencias agresoras la realización de sus planes intervencionistas.

Hasta donde va a llevar esta situación, está por verse, ya siento, que existe un rechazo de la mayoría nacional, que en el fondo tiene una base moral, la historia de un pueblo, que llevó  la independencia a otros países de la región, que hoy se reconoce como un liderazgo histórico con  un solo propósito: La Libertad de nuestros pueblos. De allí la diferencia de nuestra Padre de la Patria Simón Bolívar, a quien los pueblos del mundo lo reconocen no como  conquistador, sino, como un Libertador.

De lo que si estoy seguro, es que los venezolanos, que hoy aparecen, y tienen nombre y apellido, entregándose a los intereses más oscuros, en contra de su propia patria, pasaran a la historia con deshonor y el legado que dejaran a sus descendientes, es el de la indignidad y la sumisión a poderes extranjeros que pretenden mancillar y acabar con nuestra ansias de tener un país Independiente y Soberano.

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Un comentario

  1. Camarada, el nacionalismo que entrando el siglo XX desperto en Venezuela bajo el Liderazgo del Cabito, es la fiel expresion de un pueblo heredero de un gran amor patriota hacia nuestra madre geográfica. Amor que no ha caducado hoy al igual que ayer existen millones que están dispuestos a dar lo mas preciado, su vida, y me atrevo a afirmar que mas allá de nuestras fronteras también hay camaradas que nos acompañarían en esta épica batalla contra la ignominia capitalista. Lo que si deben tener bien claro los opositores y todo aquel que pretenda de forma insolente pisotear el suelo sagrado, que recogerán la arena ensangrentada sino perecen en la demanda, bastantes cojones hay aquí diría mi comandante eterno, así que vengan y verán como un pueblo libre y soberano amante de la paz y libertad combate aserrimamente codo a codo por defender cada milímetro de la patria grande. Somos ejercito de liberación no de dominación, pero el nuevo decreto de guerra a muerte ya esta firmado, así que ha obrar en obsequio de la libertad de Venezuela, latinoamerica y el mundo,Venceremos!!!

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