INTERNACIONAL:
Dentro de un contexto de una nueva carrera espacial entre las potencias y el rápido desarrollo de la Inteligencia Artificial por parte de las corporaciones, desde que empezó el año 2025 ya se esperaba una política exterior agresiva por parte de los EE.UU con el retorno de Trump a la Casa Blanca. Él cual le inyecta esteroides a la Doctrina Monroe, comienza a trazar su plan en contra de la migración, habló de imposición de aranceles a México, la intensión de que Canadá se convierta en la estrella 51 de su país, su interés de apoderarse del Canal de Panamá y Groenlandia para obstruir el acceso al comercio de la gran China.
Parte del juego político de “Make America Great Again” (MAGA), es continuar estigmatizando y catalogando a Nicaragua, Venezuela y Cuba como los enemigos del continente y todo un peligro para la seguridad de su nación. Aquí se vuelve a utilizar la tesis del enemigo necesario para poder recuperar control del ambiente político y resultado pragmático en el escenario internacional, para lo cual necesita reposicionarse en el continente con el apoyo de los gobiernos de derecha.
Este nuevo y peligroso gobierno de Trump viene con mayor ferocidad y tecnicismo, el cual busca acabar con la guerra directa e indirecta que tiene la OTAN contra la poderosa Rusia con la finalidad de frenar el alto costo que ha tenido sin mayores beneficios para los EEUU a diferencia de las corporaciones vinculadas a la guerra. Por lo tanto, Trump busca apoderarse de las tierras raras de Ucrania a cambio de todo el financiamiento y apoyo que hizo el globalismo estadounidense para provocar y atacar a Rusia.
Al mismo tiempo que amenaza a los BRICS de imponerle el 100% de aranceles si intentan reemplazar al dólar como moneda de intercambio comercial, y la aplicación de otras medidas hostiles contra los que no acaten los lineamientos de una hegemonía que está en decadencia estructural y civilizatoria, mientras se materializa el nacimiento de un mundo multipolar.
Ahora bien, mientras que EEUU busca un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, se nota las contradicciones interimperiales sujeta a los intereses económicos por parte de la Unión Europea contra el hegemón norteamericano, ya que la OTAN corre riesgo de quedarse sin el financiamiento para defender su sistema de vida europeo ante cualquier posible amenaza o supuesta amenaza.
Sin olvidarnos del alto al fuego de Israel contra Palestina, lo cual duro poco. Sin duda alguna el genocidio que está ocurriendo ante los ojos del mundo está pasando por debajo de la mesa por parte de la ONU. Y solo la organización, movilización y consciencia internacional de los pueblos puede marcar una presión a los gobiernos del mundo para que Palestina deje de ser Auschwitz, sea un país libre y recupere su territorio invadido.
Finalizando marzo, el Wall Street abre en rojo debido al inicio de la guerra arancelaria de Trump contra más de 50 países con la finalidad de buscar incentivar la producción nacional de su país que se ha visto trastocada por el despertar del Sur Global y el capital financiero globalizador. El supremacismo blanco con esta guerra comercial arancelaria provocó un lunes negro en los mercados internacionales (menos en Venezuela) y al mismo tiempo las utiliza como chantaje político para posibles negociaciones, donde difícilmente no será un ganar-ganar.
Ya veremos qué ocurrirá después que transcurran los 90 días de la pausa arancelaria más elevada. Quizás antes habrá sorpresas a nivel mundial como la que viene dando la Gran China en materia económica, comercial, financiera y tecnológica para poder superar el lecho de Procusto de los supremacistas blancos, donde quieren forzar a todos los países a humillarse y ajustarse a las ordenes irracionales de Trump para no quedar baneados ni entrar en recesión económica internacional.
Hay que estar claros en la vida. El desgobierno fascista de Trump, es reaccionario contra el mundo. Ese eslogan de MAGA es para inyectarle la droga emocional de megalomanía a un pueblo norteamericano que ellos mismos han engañado. Esta elite no busca el respeto entre iguales, sino que le tengan miedo para rescatar la hegemonía que vienen perdiendo aceleradamente.
La hegemonía Occidental no quiere desaparecer por las buenas; ellos utilizaran todos sus recursos finitos como siempre, buscaran hacer las guerras, pero la visión de mundo alternativa, la unidad e integración de los países y la cooperación económica será la única forma de transformar la realidad traumática integral que impera.
Las múltiples movilizaciones a lo interno de EEUU podrían servir para un despertar de consciencia, para presionar al gobierno de Trump o para acudir al velorio del cadáver congelado del neoliberalismo. Por otro parte, la economía de la Gran China que no se encuentra para nada en un estanque de agua, sino en un mar; responderá de forma táctica con aranceles y luchará hasta el final de una escalada de guerra económica, mientras lanza una red global de pago digital muy veloz que no pasará más por el SWIFT dominado por el dólar gringo.
REGIONAL:
Por otra parte, el FMI pronostica el 2,5% de crecimiento para América Latina en este año 2025. Además que la OIT señala sobre América Latina y el Caribe que «la región ha logrado una relativa estabilidad en los principales indicadores laborales. Sin embargo, persisten retos estructurales que afectan principalmente la calidad del empleo y profundizan las brechas». Por lo tanto, estos son desafíos que las organizaciones multilaterales del continente tendrán que buscar la forma de superarlos desde la unidad estratégica para no quedarse atrás ni sucumbir a las presiones económicas y militares de los EE.UU.
Podemos observar que la migración es principalmente producto del capitalismo neoliberal, en donde los coyotes se aprovecharon de la misma en el cruce por la selva del Darién, la cual en lo que va del 2025 se redujo en un 93% por la brutal represión del gobierno de Trump contra todo lo que huela a migrantes y esto, en cierta manera también afectó la economía de los EEUU al no haber la mano de obra barata laboral que implica la ejecución de las actividades cotidianas del país.
Dentro del marco de aislamiento internacional que el sistema imperial quiere hacer contra Venezuela, colocan a María Corina Machado a decir que la “liberación” de Venezuela pondría fin a la migración. A una migración que fue parte de un plan de la ultraderecha financiada por el mismo EEUU para causar malestar psicológico en las familias venezolanas y crear una campaña de falso terrorismo internacional.
Por otro lado, al presidente de Guyana, Irfaan Ali lo ponen a decir que la Fuerza de Defensa le preste atención al “juego de ajedrez” en la región, que puede amenazar la seguridad del país, en alusión a las relaciones de distintas naciones con Venezuela para luego Guyana hacerse la victima de falsos ataques que desestabilicen la región, pero Padrino López fue muy claro cuando afirmó que la institución armada no tolera ni tolerará amenazas de ningún gobierno extranjero.
Posteriormente a que Panamá cancelara el acuerdo económico de la Ruta de la Seda con China por la presión de EEUU, rápidamente sale por los medios de comunicación, que Colombia abrió una nueva ruta marítima comercial que une su principal puerto sobre el Pacífico con Shanghái, como muestra del “fortalecimiento” de las relaciones con China en medio de tensiones diplomáticas con Estados Unidos. Esto a su vez demuestra una lucha ideológica.
NACIONAL:
Dentro del proceso dialéctico de liberación nacional por el que pasa una Venezuela sometida a Medidas Coercitivas Unilaterales, principalmente por el imperialismo norteamericano y la UE, Venezuela cerro el 2024 con un crecimiento económico de 9% con relación a su PIB y con la inflación más baja en 12 años. Además, con lo que respecta para el 2025, el sector comercio del país proyecta un crecimiento de hasta 8%, pero esto es un nuevo reto que involucra a todos los factores económicos y que va de la mano con el Decreto de Emergencia Económica del Poder Ejecutivo para navegar en un mar de guerra económica.
Después de estas grandes noticias para el pueblo bolivariano y de la juramentación que se realizó en paz para un nuevo mandato del Presidente Maduro, él mismo anuncia la necesidad de una gran y poderosa reforma de la Constitución en cuatro líneas de debate. Si lo analizamos correctamente, podemos decir que es fundamental que la Carta Magna contemple una visión de mundo mucho más profunda dentro de esta crisis civilizatoria producto del sistema capitalista y una Venezuela que tendrá que convertirse en un país, dos sistemas para lograr ser una potencia regional en el tablero geopolítico.
Ahora bien, el Gobierno Bolivariano reiteró su solidaridad a colaborar ante crisis humanitaria en el Catatumbo colombiano, aumentando los niveles de comunicación y estructurando un plan a tres meses para ayudar a Colombia a construir y consolidar su paz que beneficie a ambos pueblos fronterizos después que se desató un ataque entre el ELN y la FARC-EP, lo cual causó muertes, desplazamientos forzados y perdidas económicas en esa región.
Por otro lado, la falta de solidaridad del gobierno de Trump se manifestó revocando las protecciones de deportación de 600.000 venezolanos que se encontraban en EEUU, principalmente por todas las sanciones internacionales que impuso el primer gobierno de Trump en contra del Pueblo venezolano, lo cual causo una fuerte migración y un periodo económico especial nunca antes conocido en Venezuela.
En el contexto de ataques contra Venezuela. Se anunció acciones en defensa de los migrantes tras la aplicación de la Ley sobre Enemigos Extranjeros por parte de EEUU; como por ejemplo la creación del Comité de Familias de los Migrantes secuestrados en El Salvador, se emitió alerta para evitar viajar a EEUU, movilizaciones continuas, recolección de firmas para exigir la liberación de los connacionales secuestrados por Bukele y se realizó la denuncia respectiva ante la ONU por la criminalización de los migrantes.
No obstante, dentro del marco de decisiones tomadas por Trump para tapar el gasto de dinero exagerado de EEUU, se encargó de desmantelar la red de corrupción que estaba envuelta en la USAID, lo cual salpicó directamente a los pseudolideres de la ultraderecha venezolana que se encargaron de sabotear e intentar joder a Venezuela. Develando el ejemplo concreto de Juan Guaidó, el cual recibió 1.720 millones de dólares por una supuesta ayuda humanitaria.
Es ahí cuando el Presidente Maduro denuncia que la ultraderecha ha robado al menos 31.000 millones de dólares, entre los desvíos de fondos de la USAID, el robo de las reservas de oro venezolano en Inglaterra, el bloqueo de cuentas internacionales y el robo de CITGO.
El Presidente Maduro aprovechó en este primer trimestre en dar la instrucción de cambiar los métodos, las estructuras y el ejercicio de liderazgos para avanzar en la consolidación de la democracia directa, ya que está consciente de que el Poder Popular no es una simple consigna, sino un elemento esencial de nuestra forma de vida, en un sistema alternativo de gobernanza y de Estado.
Como si fuera poco, Trump amenazó con la imposición de aranceles de un 25% para los países que le compre petróleo y gas a Venezuela, lo cual fue rechazado por el Presidente Maduro, movimientos sociales y países que repudiaron esta imposición de aranceles como forma de estrangulamiento económico de carácter ilegal e inmoral.
Al igual, cerró 200 acuerdos comerciales en el sector minero venezolano en la Expo Metal 2025 y para fortalecerse aún más, el BCV recibió una tonelada en lingotes de oro venezolano para integrarlos a la reserva nacional e internacional, todo esto es parte del esfuerzo propio de una Venezuela que no se rendirá ante el imperio más agresivo de la historia de la humanidad, hasta demostrar una vez más que somos la alternativa de una mejor Venezuela, libre y soberana.
Venezuela en un periodo de sequía, ahorro energético y de especulación de un dólar paralelo; recibió un reconocimiento de la UNESCO por su política de Ciencia Abierta para la Vida, va para el mundial de futbol sub17 y comienza a retomar medidas económicas con base a la experiencia y caminos ya transitados en pro del bienestar de un pueblo que tiene prohibido rendirse ante las amenazas, medidas coercitivas unilaterales y ataques del poder inteligente (Smart Power) de un imperialismo fascista que no tiene razón de ser en un mundo pluricultural y multipolar.