“El mundo espera que Estados Unidos de una rectificación inmediata, y que de una vez y para siempre se someta a la legalidad internacional y respete y cuide esta casa común. A setenta y cinco años de la Fundación de la Organización de las Naciones Unidas aspiramos a una Organización vigorosa, libre de ataduras, capaz de poner freno a los poderes fácticos. Menos discursos adornados sí, como dijo su Secretario General, más acción concreta y efectiva si. Hagamos en un solo canto un frente común, en defensa de la Carta de la ONU, de sus principios, de su propósito, el basamento de la legalidad internacional y para lo que se conformó esta Organización, sólo esto garantizará la supervivencia de la especie humana, y la coexistencia armoniosa y legal de la comunidad de naciones…
Venezuela está y seguirá en paz. Cuidado con un pueblo digno, valiente, decididamente negado a la sumisión, somos legado infinito de la espada que heredamos de nuestro padre Libertador Simón Bolívar, con su espíritu llegamos al mundo para nunca dar espacio a la traición santanderista y oligárquica contra los pueblos libres de la patria grande. Construyamos ese frente común para defender la Carta de las Naciones Unidas pero para defender también la alegría de nuestros pueblos.”
Distinguida Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, un saludo muy respetuoso al Presidente de esta Asamblea, un saludo también a todos los jefes de delegación y jefas de delegación que se encuentran en este recinto sagrado para el derecho internacional público.
Vengo en nombre de la única Venezuela, de la Venezuela digna, la valiente, la que no se arrodilla ante poder imperial alguno. Traigo el saludo del Presidente Nicolás Maduro Moros y del pueblo venezolano. Es un saludo bolivariano, en nombre también del espíritu de nuestro comandante Hugo Chávez Frías.
Venimos con el propósito de dar a conocer muy buenas noticias sobre la República Bolivariana de Venezuela. La primera de ellas es que Venezuela está en paz y de esto fueron testigos de primer nivel las 120 delegaciones que participaron recientemente en la Cumbre de Países No Alineados en Venezuela. ello, muy a pesar de la guerra que poderosas transnacionales de la comunicación han desencadenado para estigmatizar a la Venezuela bolivariana.
Muy a pesar también de los golpes de Estado intentados por sectores extremistas de la oposición venezolana, que ha incluso contemplado intentos de magnicidio contra el jefe de estado, y han intentado asesinar a todo el Alto Mando Político Militar de Venezuela, y de las autoridades del Estado venezolano, al igual que embajadores acreditados en Venezuela.
Nada dice la mediática mundial, por eso yo saludo este espacio donde nos hablamos los pueblos, los que no tenemos el poder de acceder a esta maquinaria que está al servicio exclusivamente del hegemón del mundo y sus satélites. Nada dice la mediática mundial sobre el sistema de protección social que existe en Venezuela y que abarca, sin distingo alguno, a casi diecinueve millones de venezolanos y venezolanas.
Este modelo de inclusión, justicia y protección social ha sido determinado como un objetivo a destruir por parte del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica; es la verdadera amenaza a su modelo de supracismo capitalista. Es el modelo bolivariano, intrínsecamente contrario al proyecto monroista y que pretende hacer ver que toda nuestra América somos un patio trasero de los Estados Unidos de Norteamérica.
En el marco también de los extraordinarios programas sociales destacamos la Agenda 20/30 como un compromiso conjunto de esta Asamblea General, y del camino por venir de esta Organización.
En esta casa de comunidad internacional se estimulan también mecanismos comunes de cooperación, para abordar la impostergable preservación del medio ambiente impactada por el devastador modelo capitalista. Expresamos nuestra solidaridad con el hermano pueblo caribeño de Bahamas, víctima reciente de los estragos del cambio climático. Y como país amazónico, alzamos nuestra voz para rechazar la bárbara mercantilización de nuestra Amazonía, liderada por el presidente de Brasil Jair Bolsonaro. Ha trasladado su ideología extremista para atentar contra nuestro pulmón natural. Proclamamos entonces los derechos de la naturaleza, una bandera irrenunciable de los pueblos.
Acudimos a esta Organización también para atender efectivamente la impostergable lucha contra la pobreza y la desigualdad, donde veintiséis personas poseen la misma riqueza que los tres mil ochocientos millones de personas más pobres del mundo. Concidimos con el Secretario General de esta Organización señor Antonio Guterres, cuando insta a las naciones a venir con acciones concretas y no con discursos adornados. Yo digo también a no venir con falsedades y discursos que mienten a toda una Asamblea General.
El punto, estimado Secretario General, está justamente cómo alcanzar estos nobles y loables compromisos como una comunidad internacional seriamente afectada en su andamiaje multilateral y legal.
Quiero detenerme particularmente a exponer las medidas coercitivas unilaterales y por ende ilegales, que someten a millones de personas en el mundo. Estas medidas constituyen uso de la fuerza prohibida por la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional Público, lo cual atenta contra la paz, la seguridad y violenta masivamente los Derechos Humanos. Entre el año 2015 y 2019 el Gobierno de Estados Unidos ha decretado más de 350 medidas coercitivas unilaterales contra la República Bolivariana de Venezuela, las cuales contemplan: Apropiación ilícita indebida de todos nuestros recursos y activos en el exterior; bloqueo financiero y comercial total; afectación a la salud, a la educación, a la alimentación, dirigidas principalmente a asfixiar la economía venezolana y someter a nuestro pueblo.
Quiero compartir (los traductores me han pedido que hable lento para poder llevar a cabo la traducción, mis saludos) quiero compartir con esta Asamblea aterradores datos sobre la dimensión que representan las medidas coercitivas unilaterales frente a las guerras convencionales.
Bien es conocido que el uso de la Fuerza Armada del Complejo Industrial Militar estadounidense, es un negocio importante. Los últimos tres presidentes de los Estados Unidos han incrementado los bombardeos ilegales violando así la Carta de las Naciones Unidas sin ningún tipo de autorización del Consejo de Seguridad.
En el período comprendido entre el año 2001 y 2009 el Presidente George Busch lanzó 70 mil bombas, lo cual dio un promedio de 24 bombas por día. En el período 2009 al 2017 encabezando el Presidente Barack Obama este gobierno lanzó cien mil bombas, dando un promedio diario de 34 bombas. En el reciente período presidido por Donald Trump, se han lanzado 44.096 bombas llevando el record con 121 bombas por día. Bombas que han causado sufrimiento a poblaciones enteras, a la población civil sin ningún tipo de distingos, niños, niñas, adultos mayores, pero sin embargo, hay un nuevo tipo de terror o de terrorismo de estado que se impone sobre los pueblos y ya no utiliza bombas, sino bancos y compañías de seguro que están al alcance de una tecla en la era digital. Se trata justamente de medidas impuestas por los Estados Unidos usando el predominio del dólar como moneda de reserva mundial. Es el Departamento del Tesoro, el Pentágono Económico, que militariza las relaciones internacionales y castiga a millones de personas inocentes para aplicar doctrinas de cambio de régimen y robarse descaradamente los recursos de las naciones.
La existencia de estas medidas evidencian un hundimiento del orden jurídico internacional. En este sentido Venezuela se ha convertido en el mejor experimento perverso contra el multilateralismo. El terrorismo económico contra Venezuela, ha causado la disminución en más de nueve veces su ingreso, y se estima que entre el año 2015 y 2018 las pérdidas para la economía venezolana alcanzaron los ciento treinta mil millones de dólares por el brutal bloqueo financiero impuesto por el gobierno estadounidense, que solamente significa un robo descarado y despojo de nuestros recursos.
Pero esto no ha quedado solo en Venezela, el odio supremacista del Presidente Donald Trump ha estirado sus garras imperiales contra la hermana Revolución de Cuba, recrudeciendo salvajemente la extensión de estas medidas coercitivas, sanciones ilícitas ¿es que acaso más de cinco décadas no han bastado para que sepan que Cuba jamás se rendirá, para que sepan que la Cuba de Fidel nunca se someterá a designio imperial alguno?
Más de cinco décadas resistiendo el bloqueo económico ¿Qué más falta para que tomen conciencia de que por esa vía jamás derrotarán a la revolución martiana?
Similar suerte pretenden también para nuestra hermana Nicaragua, y son entonces estas tres revoluciones de este continente, la martiana, la sandinista y la bolivariana, un objetivo geopolítico que se ha trazado el proyecto monroista.
Es justamente este gobierno que nos juzga teniendo termómetros que no existen ni siquiera para ellos sobre las democracias, nos juzga donde cuatrocientas personas poseen más riqueza que 240 millones de personas conformando así una oligarquía que controla la vida política de las mayorías. Una sociedad donde su sistema político está dominado por minorías plutocráticas no es democracia, y mucho menos tiene la autoridad para imponer su modelo a otras naciones. A los Estados Unidos le pedimos menos arrogancia y más tolerancia y coexistencia con las naciones libres del mundo.
En este hilo quiero resaltar la especial relación que existe entre el primer productor de cocaína en el mundo y el primer consumidor de esta droga en el planeta, en una especie de relación narcótica que existe entre Colombia y los Estados Unidos. Está certificado ampliamente que Colombia produce el setenta por ciento de toda la cocaína que se consume en el mundo, incrementando su producción en el último año en más de un treinta por ciento y superando toda su producción histórica.
Yo le recuerdo a los Estados Unidos que dio para el Plan Colombia más de diez mil millones de dólares para combatir la producción de este flagelo. Los ciudadanos estadounidenses deben sentir profundo, los que pagan impuestos, que son las vastas mayorías no las oligarquías, deben sentir el despilfarro de sus impuestos y adónde van a parar.
Fuimos, gracias al comandante Hugo Chávez y al Presidente Nicolás Maduro. Fuimos acompañantes, país acompañante de unos acuerdos de paz que recibieron la bendición de esta Organización y de la maquinaria publicitaria mundial, y que hoy de un solo golpe, el presidente Iván Duque escenifica un estruendoso incumplimiento y asalto a estos acuerdos.
Ha verificado la Organización de las Naciones Unidas desde la firma de los acuerdos de paz, ha verificado el asesinato de ciento veintitrés ex combatientes, ha verificado que en el último año se han reportado setecientas treinta y nuee personas asesinadas, líderes sociales de nuestra hermana Colombia.
Colombia es el país con mayor número de desplazados internos, casi ocho millones de personas, sólo en Venezuela viven casi seis millones de hermanos colombianos y colombianas, pero esto jamás lo van a decir en los medios de comunicación que sirven al hegemón del mundo.
Hace dos días… Yo quiero detenerme acá, porque hace dos días el Presidente de Colombia irrumpió ante esta digna Asamblea General para mentir sobre Venezuela, y trajo aquí una serie, un material que dice él era la prueba de que en Venezuela albergamos irregulares colombianos. Hemos llegado a tal nivel de irrespeto de venir a mentir a esta comunidad. Un ligero examen, como ustedes bien saben porque ha sido un escándalo mundial en todos los medios de comunicación, un ligero examen ha demostrado que esas fotos que trajo como de Venezuela, el señor Iván Duque, realmente corresponden a territorio colombiano, en el caso del Cauca y en el caso del Catatumbo.
Es contrario a cualquier mecanismo de ayuda mutua que nos debemos los países en el marco de convenciones, de cooperación policial y judicial recíproca; lo que corresponde es el camino diplomático, lo que corresponde es que los países establezcan sus medios de comunicación respetuosos en el marco de la legalidad internacional. Yo le voy a pedir al Presidente Duque que tome un lápiz porque nos ha obligado a nosotros a traer a esta Asamblea General presentar coordenadas precisas y concisas de la existencia de campamentos donde se está entrenando a terroristas para agredir a Venezuela. Tres sitios, en el noroeste Presidente Duque, Santa Marta. Río Hacha y Maicao. En Santa Marta aporto las coordenadas que también serán entregadas al Secretario General de esta Organización, once grados, catorce minutos, diecinueve segundos al norte. Setenta y nueve grados, seis minutos quince segundos al oeste. Campamento en Santa Marta- Campamento en Río Hacha, coordenadas once grados, treinta y dos minutos tres segundos del norte. Setenta y cinco grados cincuenta y cinco minutos catorce segundos del oeste. Campamento en Maicao, coordenadas: once grados, veintidós minutos, treinta y nueve segundos al norte. Setenta y dos grados, trece minutos cincuenta y ocho segundos al oeste. Consignaremos igualmente las fotos de estos campamentos donde se está entrenando a mercenarios para agredir y atacar a Venezuela.
Venezuela por su parte ha hecho lo que corresponde, acudir al derecho internacional público, y ha ofrecido las pruebas al gobierno de Colombia. La Fiscalía venezolana también ha puesto a disposición todas las evidencias sobre la presencia de personas incursas en graves delitos contra el orden constitucional en Venezuela, delitos de terrrismo que intentaron asesinar autoridades del Estado venezolano y al presidente Nicolás Maduro. La respuesta oficial del gobierno de Colombia, ha sido dar refugio y albergue a estas personas solicitadas por la justicia venezolana violando flagrantemente la resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Con sus mentiras decimos, es un pésimo chiste, pero también el presidente Duque un pésimo mentiroso. No habían pasado veinticuatro horas y ya salía a la luz pública la verdad: la verdad de Venezuela es que Venezuela con su estado de derecho vigoroso garantiza nuestro territorio, intocable, jamás prestado para cometer abusos ni delito alguno para atacar a un país hermano. Lo digo con absoluta responsabilidad, Estados Unidos y sus satélites regionales preparan desde Colombia una agresión contra Venezuela, poniendo en riesgo la seguridad y la estabilidad de este continente.
Ya el Presidente Nicolás Maduro advertía desde el año 2015 lo que se venía cuando el presidente Obama promulgó la infame orden ejecutiva que considera a Venezuela una amenaza a su seguridad nacional y a su política exterior. Este precedente sería el punto inicial del más contumaz ejercicio realizado en la Organización de los Estados Americanos, del cual Venezuela ya no forma parte, al aprobar el írrito y obsoleto Tratado Internacional de Asistencia Recíproca, sembrando ya los pilares para justificar una intervención armada en Venezuela liderada por Estados Unidos e instrumentalizada a través de otros gobiernos.
Van a informar que de todos los mecanismos existentes en el TIAR a Venezuela ya le han aplicado todos excepto uno, la intervención armada. Y es por eso que hemos venido aquí a alertar y prevenir este potencial conflicto que quieren sembrar en nuestra región. La actuación de varios no es multilateralismo, es unilateralismo grupal para escabullirse del estado de derecho internacional, basta sólo con echar una vista a la historia de la OEA para saber que este camino del unilateralismo de grupo terminó convirtiéndolo en lo que es un cadáver insepulto.
En la actual coyuntura internacional nuestra Organización, esta casa común está llamada a desempeñar un papel más proactivo, en el abordaje de cuestiones que tienen una incidencia directa sobre la paz y la seguridad interacional. Destaca y yo diría que destaca de forma no honroso, destaca la cuestión Palestina, con cuyo heroico pueblo estamos todos en deuda, desde hace más de cincuenta años, y a quienes se les ha negado su derecho inalienable a la libre autodeterminación en su Estado libre, soberano e independiente, con Jerusalén oriental como su capital.
Rechazamos también cualquier forma de guerra comercial contra China, y repudiamos las ilícitas sanciones contra Rusia, potencia mundial en desarrollo y constructores de un nuevo mundo pluripolar y multicéntrico, respetuoso de la legalidad internacional. Rechazamos las sanciones igualmente contra Irán, contra Corea del Norte, contra Siria, con Zimbawe. Son más de treinta países que han sido tomados como objetivo para aplicar estas ilícitas y criminales sanciones.
Saludamos la elección de nuestro hermano México, a la presidencia de la Celac, herencia de gigantes como Fidel Castro, como el comandante Hugo Chávez, que tuvieron la visión de rescatar nuestras más profundas raíces de la patria grande, de la patria libre. Saludamos su presidencia y repudiamos cualquier tipo de ofensa a la dignidad de su pueblo y de su gentilicio.
Ratificamos igualmente nuestros derechos históricos sobre la Guayana Esequiba, y reivindicamos el Acuerdo de Ginebra de 1966 como único instrumento válido para dirimir esta controversia territorial, que contempla la negociación política bilateral y cuyo instrumento jurídico está debidamente depositado en la Organización de las Naciones Unidas.
En esta gran operación contra Venezuela que se inició con un golpe de estado en el 2002 contra el presidente Hugo Chávez por parte de Estados Unidos, acompañado de los mismos actores que hoy intentan desaforadamente derrocar nuestro gobierno legítimo.
El 23 de enero del corriente ocurrió en Venezuela un hecho inédito en el mundo, un diputado que no alcanzó más de noventa mil votos en su elección parlamentaria, se presentó en una plaza pública y se autoproclamó presidente de Venezuela- Este diputado es un artificio imperial, no existe políticamente en Venezuela, existe como artificio, como instrumento criminal y delincuencial para atentar contra la estabilidad y la paz de la República Bolivariana de Venezuela. A la autoproclamación le siguieron reconocimientos de una minoría de gobiernos del mundo desigual, quizás uno de sus peores errores cometidos en la historia diplomática de estos países, mientras el mundo desigual minoritario urdía esta conspiración antijurídica, el gobierno legítimo del Presidente Nicolás Maduro recibía el apoyo de casi dos tercios de los miembros de esta Organización agrupados en el Movimiento de Países No Alineados.
Han transcurrido exactamente ocho meses desde ese infame y torcido accidente en nuestra historia republicana, y el gobierno legítimo y constitucional con efectivo control territorial y de los mecanismos institucionales del estado de derecho sigue y seguirá siendo el presidente Nicolás Maduro que tuvimos a bien a darnos los venezolanos en el marco del derecho sagrado a la autodeterminación.
Sabe el mundo mayoritario que apoya a Venezuela que este artificio e invención imperial es además una organización criminal. Un hecho aún mucho más grave han sido las coordinaciones entre este artificio, grupo de paramilitares colombianos y el gobierno de Iván Duque. Aprovecho para mostrar la foto de este autoproclamado con un miembro cabecilla de la organización paramilitar Los Rastrojos, se la muestro a ustedes para que sepan ante qué estamos, qué estamos enfrentando; enfrentamos la instrumentalización de bandas criminales, organizaciones paramilitares y del narcotráfico para desestabilizar a Venezuela, ya la historia conoce bastante de esto, bien lo sabe nuestra hermana Nicaragua, cuando el gobierno estadounidense empleó contras para derrocar al sandinismo; bien lo saben países del Medio Oriente, que han padecido organizaciones terroristas instrumentalizadas, creadas, armadas y financiadas justamente para derrocar gobiernos que no están en el satélite del hegemón.
En este sentido, quiero informar a la comunidad internacional que el día miércoles nuestra embajadora ante la Corte Penal Internacional ha entregado un video que contiene la confesión completa de un cabecilla de la banda paramilitar Los Rastrojos, ha sido entregado para que se sume al examen preliminar sobre Colombia y el paramilitarismo.
Justamente para alcanzar, garantizar y preservar la paz y la tranquilidad de la República, el Presidente Nicolás Maduro convocó a todos los sectores de la vida nacional a un diálogo soberano, nuestro compromiso con las vías constitucionales es inamovible.
Traemos esta historia para alertar al mundo y a la comunidad internacional sobre estos perversos mecanismos al margen de la legalidad, que el día de mañana puede, sin justificación alguna, alcanzar a otros países donde el hegemón del mundo decidiera a toda costa cambiar sus formas de gobierno y robarse abiertamente los activos de su país. Venezuela es y seguirá siendo una sola, única e indivisible, es la Venezuela de Bolívar y nuestros Libertadores, nunca rendida ante imperio alguno.
Ha acompañado el gobierno de Estados Unidos esta construcción artificiosa con la aplicación vulgar y criminal de un bloqueo total.
En el año 2014 Estados Unidos había impuesto medidas coercitivas seis mil medidas coercitivas a decenas de países del mundo, hoy en mil… Dos mil diecinueve, el número ha aumentado a ocho mil medidas coercitivas unilaterales e ilícitas. Son el arma preferida de dominación en el siglo XXI menos costo y mayor rentabilidad neocolonial, hoy treinta y dos países sufren las agresiones económicas del gobierno estadounidense, y según el relator especial de las Naciones Unidas sobre el impacto de estas medidas, un tercio de la Humanidad sufre las consecuencias de estos castigos colectivos.
El Movimiento de Países No Alineados, probó ayer justamente una declaración rechazando firmemente la aplicación de estas sanciones ilícitas, se trata del nuevo terrorismo económico que usa el sufrimiento de la población civil, inocente, para lograr beneficios políticos para el hegemón, y obtiene, al mismo tiempo, de forma ilícita, miles de millones de dólares con tan solo tocar un botón de la era digital.
He traído para leer textualmente, dos declaraciones ocurridas en el año 2018. La primera de ellas, Declaración del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
“La campaña de presión contra Venezuela está funcionando. Las sanciones financieras que hemos impuesto han obligado al gobierno a comenzar a caer en default, tanto en la deuda soberana como en la deuda de Petróleos de Venezuela, su compañía petrolera, y lo que estamos viendo es un colapso económico total en Venezuela, entonces nuestra política funciona, nuestra estrategia funciona, y la mantendremos”.
Confesión criminal violatoria, sin duda, de la Carta de las Naciones Unidas
Segunda declaración en boca del ex embajador William Brownfield:
“Debemos tratar esto como una agonía, una tragedia que va a seguir hasta que finalmente llegue a un final, y si podemos hacer algo para acelerarlo debemos hacerlo, pero debemos hacerlo entendiendo que esto va a tener un impacto en millones de personas que ya están teniendo dificultades en encontrar alimentos y medicinas. No podemos hacer esto y pretender que no va a tener un impacto, tenemos que tomar una decisión dura, el fin deseado justifica este severo castigo”. Y ¿cuál es el fin deseado para los Estados Unidos de Norteamérica? Derrotar la revolución bolivariana, mantener su hegemonía en toda la fase del planeta, igual ataca a Irán, a Rusia, a China, constructores de un nuevo mundo, en una política nefasta para aplicar la ilícita doctrina del cambio de régimen.
Ante estas graves afirmaciones Venezuela solicita se investiguen todas las infames violaciones de la Carta de las Naciones Unidas por parte de Estados Unidos, que han constituido sin duda alguna, así lo han confesado, delitos de lesa humanidad, contra Venezuela y el mundo.
¿Cuáles son las medidas que debemos encauzar para encarrilar la actuación desmedida y abusiva del gobierno de Estados Unidos, causante también del sufrimiento de su propio pueblo?
Presidente Trump, su pueblo espera de sus líderes compromiso verdadero con la democracia y el erradicamiento de la pobreza y la desigualdad. Espera no ser involucrado en guerras de ninguna naturaleza. El pueblo de Walt Whitman se parece más a sus poetas y menos a la prosa arrogante y supremacista del gobierno que se exhibe sin estupor.
El mundo espera que Estados Unidos de una rectificación inmediata, y que de una vez y para siempre se someta a la legalidad internacional y respete y cuide esta casa común. A setenta y cinco años de la Fundación de la Organización de las Naciones Unidas aspiramos a una Organización vigorosa, libre de ataduras, capaz de poner freno a los poderes fácticos. Menos discursos adornados sí, como dijo su Secretario General, más acción concreta y efectiva si. Hagamos en un solo canto un frente común, en defensa de la Carta de la ONU, de sus principios, de su propósito, el basamento de la legalidad internacional y para lo que se conformó esta Organización, sólo esto garantizará la supervivencia de la especie humana, y la coexistencia armoniosa y legal de la comunidad de naciones.
Culmino mis palabras reafirmando que Venezuela está y seguirá en paz. Cuidado con un pueblo digno, valiente, decididamente negado a la sumisión, somos legado infinito de la espada que heredamos de nuestro padre Libertador Simón Bolívar, con su espíritu llegamos al mundo para nunca dar espacio a la traición santanderista y oligárquica contra los pueblos libres de la patria grande. Construyamos ese frente común para defender la Carta de las Naciones Unidas pero para defender también la alegría de nuestros pueblos.
Como decía el poeta Benedetti: defender la alegría como una trinchera, defender la alegría como un principio, como una bandera, como un derecho. Con nuestro Bolívar afirmamos echemos el miedo a la espalda y salvemos a la patria. Hoy.