Nuestros mares han sido objeto de violaciones, tres barcazas recorrieron desde España mares y océanos, llegaron a estas tierras bloquearon nuestras lenguas, costumbres, organización social, manera de producir, nos declararon la guerra. En las naves trajeron armas, lenguas, religión, un modo de producción y enfermedades desconocidas por nuestros pueblos.
Dominaron y colonizaron estos territorios desde el siglo XV hasta el siglo XIX, independizándose con la espada y el genio de nuestro Libertador Simón Bolívar y un pueblo que lo dio todo trescientos años después.
A finales de 1902 y los primeros meses de 1903 Alemania, Inglaterra e Italia bloquean los mares y costas de Venezuela para dirimir con Estados Unidos de Norteamérica áreas de influencia en territorios americanos, se escudaba en el cobro compulsivo de deudas, a pesar que el gobierno venezolano mantenía objeciones doctrinarias sustentadas en principios de derecho internacional. Se unieron al bloqueo buques de Holanda, Bélgica y España.
La geopolítica mundo, el dominio, control de territorios y recursos en los inicios del siglo XX, determinan el accionar de las grandes potencias, Venezuela era el segundo exportador de café del mundo después de Brasil, los hidrocarburos empezaba a sustituir al carbón como energía para mover la economía, las grandes potencias del momento tienen conocimiento de la existencia de este recurso en nuestro territorio.
El nuevo orden mundial, el re acomodo en ese orden, es la verdadera causa de la agresión contra nuestra Nación.
Para 1902 se inicia las excavaciones para la construcción del Canal de Panamá perteneciente a Colombia, canal trasatlántico que reduciría considerablemente en tiempo y espacio las comunicaciones marítimas comerciales entre puntos distantes del mundo. Los EEUU provocan la separación de Panamá y fractura el territorio colombiano y se apropia del proyecto de construcción del canal.
El gobierno panameño se subordina al imperio norteamericano.
Tanto Alemania como Inglaterra, muestra interés en asentar fuerzas militares en territorio venezolano, en un artículo escrito por Cesar Zumeta el primero de junio de 1903, aparece en el número 4 de la revista Némesis, editada en Nueva York, donde se expresaba así: «…Alemania ha resuelto obtener de Estados Unidos, de grado o por la fuerza, una revisión de la doctrina Monroe, que le abra la puerta a ella y a las demás potencias que lo deseen, esferas de influencia al sur del Canal de Panamá […] se prejuzga que sea en el Caribe donde se libren las batallas que han de decidir los destinos de la América española…»
El presidente Roosevelt para ese momento, afirmó que si un país latinoamericano y del Caribe situado bajo la influencia de los EE.UU amenazaba o ponía en peligro los derechos o propiedades de ciudadanos o empresas estadounidenses, el gobierno de EE.UU estaba obligado a intervenir en los asuntos internos del país «desquiciado» para reordenarlo, restableciendo los derechos y el patrimonio de su ciudadanía y sus empresas.
Ratificando la colonizadora Doctrina Monroe y a la América Latina “como su patio trasero”
117 años después, el mismo imperio que empujó el bloqueo e invasión, por potencias europeas a nuestro territorio, en un movimiento calculado, para ratificar su dominio sobre Sur América, Centro América y el Caribe. Ha declarado una guerra, llamada de IV Generación contra el Pueblo, el Gobierno Bolivariano y la Nación Venezolana, es una guerra total de exterminio, combinando el bloqueo financiero comercial, comunicacional, sicológico y sanitario con amenazas militares, llegando a exclamar el bocaza de su presidente Trump, “ los tenemos rodeados ellos no saben hasta dónde”.
Cincos buques iraníes el Fortune, Petunia, Faxón, Clavel y Forest surcan mares y océanos, desde el país Persa hasta aguas marítimas venezolanas no sólo transportan 1.53 millones de toneladas de gasolina, aditivos y diluyentes, traen además el sentimiento antiimperialista de ambos pueblos, la firme determinación de conquistar la total, definitiva independencia y soberanía, el convencimiento de poder derrotar al imperio EEUU sanguinario y depredador.
Los voceros iraníes han dicho que no tolerarán “problemas” causados por EEUU a petroleros enviados a Venezuela. La advertencia de Irán, es acompañada por una audaz política internacional de alianzas, denuncias en la ONU por la diplomacia venezolana, campaña nacional e internacional de comunicación denunciando los planes genocidas del imperio y el acompañamiento de nuestras FANB, que escoltarán los buques iraníes al entrar en aguas comerciales venezolanas, política diseñada y dirigida por la paciencia y sapiencia del Presidente Nicolás Maduro.
La llegada del Fortune a aguas marítimas venezolanas, rompe el bloqueo comercial impuesto a Venezuela por los EEUU y constituye la primera derrota naval militar en el siglo XXI, al prepotente imperio norteamericano, al Comando Sur con su IV flota, sin disparar hasta ahora un solo tiro; así como también una contundente derrota diplomática, proporcionada por la política de paz del Gobierno Bolivariano, al gobierno de Trump, en tiempos de Coronavirus.
Con solidaridad y unidad de pueblos libres se derrota a imperios poderosos, es necesario mantener las alertas en unidad cívico militar, la dirección del imperio está desesperada de ella se puede esperar todo y de todo.
Nosotros venceremos, bajo la concepción “Sólo el Pueblo Salva al Pueblo”
El General Soleímeni y el Comandante Chávez viven en las luchas de sus pueblos por la independencia y la soberanía y contra el imperialismo.