El 2020 sido difícil, complejo y exigente para los pueblos y sus vanguardias legítimas, por la crisis del capitalismo y de su expresión máxima, el imperialismo yanqui, que parece no tener otra salida, sino la de bloquear,  sancionar y chantajear con intervenciones militares a un sinnúmero de países.

3 eventos electorales gravitan en la geopolítica latinoamericana: la elección presidencial el 20.10.20 en Bolivia; la elección de EEUU el 3.11.20; y la elección del 6.12.20 en Venezuela para renovar la Asamblea Nacional.

Y el Presidente López Labrador, que está inmerso en un laberinto complejo, pretende aceptar el reto de un plebiscito sobre su mandato, que ha sido planteado por la derecha mexicana.

Los  resultados electorales incidirán en el  panorama político del 2021,  se posicionarán determinados escenarios y se despejarán  incógnitas sobre el devenir de la región.

En Venezuela, el debate de las ideas, el balance necesario de lo hecho y lo que falta por hacer,  y el reagrupamiento de fuerzas sociales y políticas será extremadamente necesario para consolidar la soberanía de la nación,  la resolución de los conflictos y las soluciones de la crítica situación económica: la marcha victoriosa del proceso Bolivariano: en las elecciones del 06 de diciembre,  el pueblo venezolano hablará una vez más, como dice Galeano.

En el 2021 no habrá elecciones en Venezuela y es el Bicentenario de Carabobo, fecha que es muy oportuna para el balance histórico de la Venezuela contemporánea y  agotar el positivismo y el liberalismo  de ayer y de hoy, que los críticos de oficio se apuran por conservar a  resguardo.

La década 2020-2030, a nuestro juicio,  es decisiva para que Venezuela y Latinoamérica avancen en determinar el final de la hegemonía imperialista en la región. En  consecuencia, tenemos que analizar  dialécticamente  las cosas y «no es poca cosa» lo que ha logrado nuestro pueblo combatiente con el desempeño de  la Revolución Bolivariana y la conducción de su mando único.