El magnate informático Bill Gates volvió a arrojar otra profecía agorera: “Todavía corremos el riesgo de que esta pandemia genere una variante que sea aún más transmisible y más mortal”, dijo el cofundador de Microsoft en una entrevista con el Financial Times, y agregó: “ni siquiera hemos visto lo peor”.
Gates señaló al medio británico de información financiera que se “necesitan vacunas” contra el COVID-19 “de mayor duración”, anticipando lo que podrían ser las próximas propuestas de las farmacéuticas.
El magnate, principal financista privado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugirió al Financial Times la creación de un “equipo de vigilancia global” para supervisar las emergencias sanitarias mundiales, ya que la Organización OMS contaría actualmente con “menos de 10 personas a tiempo completo” (sic) en la búsqueda de nuevos virus.
“Se debe crear un equipo de expertos internacionales que abarque desde epidemiólogos hasta modeladores informáticos para identificar rápidamente las amenazas a la salud global y mejorar la coordinación entre países”, dijo Bill Gates. Su propuesta de iniciativa de Movilización y Respuesta ante Epidemias Globales debería ser administrada por la Organización Mundial de la Salud, ya que era el único organismo que podía construir y administrar el equipo GERM de “primera categoría” para el cual los costos de funcionamiento, estimó, serían alrededor de mil millones de dólares al año. El modelo a seguir, propuesto por Gates: el sistema represivo aplicado en Australia.
“¿Pueden las instituciones globales asumir nuevas responsabilidades de manera excelente, incluso en un período de tiempo en el que las relaciones entre Estados Unidos y China son difíciles, entre Estados Unidos y Rusia? es extremadamente duro?”, se preguntó.