21 kilómetros de tierra fértil, de vida, de recuerdos felices y a la vez dolorosos, tierra desalojada y desbastada por el ejército y los cuerpos represivos del Estado en los primeros gobiernos de la 4ta república, el de Betancourt: “dispara primero averigua después”; el de Leoni: el que inauguro los desaparecidos políticos en esta región del mundo. El objetivo eliminar las bases de apoyo de ese contingente de jóvenes que se alzaron y cambiaron las aulas de clases por los espacios abiertos de las serranías del “Bachiller”, para enfrentar con las armas a los enemigos del Pueblo, a quienes explotaban, oprimían, encarcelaban o asesinaban y desaparecían a todo aquel que se atrevía enfrentarlos.
Hoy, después de muchos años, familiares y amigos de los primeros pisatarios de “Quebradón” se decidieron volver a esa tierra de gracia, tierra prodigiosa y productiva, y contribuir con sus esfuerzos a la producción de alimentos sanos y naturales, protegidos por sus propios Bioinsumos libres de agro tóxicos para sus familiares y habitantes cercanos.
Hoy “Quebradón” es esperanza, es organización popular y campesina, es confianza para la construcción de una sociedad sin explotados ni explotadores, libre de dominación interna y extranjera, una sociedad de libres productores asociados, produciendo para la satisfacción de las necesidades del pueblo y no para un mercado inhumano capitalista.
En Quebradón no se fue la luz, porque luz eléctrica no hay.