La verdad, a la luz de la trayectoria histórica de la oposición política venezolana, es que después del agotamiento político-ideológico del llamado puntofijismo (1958-1998) quedando sin rumbo y sin proyecto y como consecuencia de ello ausencia de liderazgo única y la anarquía.
Intentaron con la llamada Coordinadora Democrática o la MUD y no fue posible por la ausencia de un proyecto alternativo y soberano al proyecto Bolivariano y en virtud de esta situación hipotecarían su destino político al consenso de Washington y hoy la direccionalidad política y financiera con la pandilla de terrorista del presidente Trump marchan como lacayos al son de sus diabluras.
En consecuencia su destino ayer y hoy es derrota y derrotismo; fracaso y desesperanza y vivirán de la mentira, el embuste, el infundio, la impostura, la calumnia, la falsedad, el error, el engaño, la falacia, el sofisma, la bola, la patraña, la farsa, la presión, la invercia, la fabula, el cuento, el mito, la heterodoxia.. la fin por eso lo grotesco del desacato, del auto proclamado que lo único cierto que tiene que mostrar son sus nalgas.
Que pobreza ideológica en estos pobres de solemnidad.