Sobre las riquezas del Potosí y zakateka se hizo la acumulación originaria del capital (Marx) saqueo, apropiación y genocidio de riquezas, territorio y poblaciones; modernidad y capitalismo que arrancan con la violencia contra nuestros pueblos originarios.
Ayer la plata hoy el litio y demas tierras raras. Bolivia posee el 70% de las reservas de este mineral imprescindible para baterías de vehículos eléctricos y celulares, medios que el Nuevo Orden Mundial anglosionista pretende imponernos: energías renovables satanizando las fósiles, no por razones éticas como pretenden hacernos creer referidas al cuidado del planeta sino para controlarlas, saquearlas y diseñar espacios territoriales con poblaciones dóciles que garanticen paz para los capitales.
En Bolivia hubo un golpe de Estado: un presidente reelecto y en funciones, producto de la expresión de la soberanía popular, fue derrocado por los capitales. Su renuncia bajo coacción y amenaza no tiene validez jurídica ni política menos ética. Se ha interrumpido la línea de sucesión constitucional pretendiendo imponer por la fuerza una legalidad inexistente, violentando la Constitución. Debe actuar la justicia constitucional y condenar el golpe.
Los pecados de Evo: saldar la deuda histórica, corrigiendo las desigualdades mostradas como naturales por las leyes del mercado, logrando el sueño de Bolívar: la igualación social de condiciones y oportunidades, reduciendo la pobreza extrema del 38% al 15%, el desempleo del 8, 1% al 4,2%, el salario mínimo del 60$ subió a 360$, obtuvo 74.000 MM$ con la nacionalizaciones de recursos vitales, ocasionando la furia de los capitales y apatridas internos: Camacho, Meza y militares y policías traidores.
La quema de la Whipala símbolo de la resistencia ancestral Aymara sustituyéndola por la Biblia es una ofensa a los pueblos originarios, a sus acervos y cultura que los liga a la tierra. Ellos son una sustracción a la pulsión homogeneizante de la globalización para convertirlos en consumidores de sus productos toxicos. Dividir y controlar el corazón terrestre de Suramérica – el nuevo Heartland según Mackinder- permitirá a los capitales hacerse de grandes recursos, clima templado, un territorio compacto que permite recursos para las industrias y poblaciones domesticadas.
Es una guerra, acumulación por desposesion , desoberanizando y desgeopolitizando a Bolivia. La hija predilecta del Libertador está siendo tomada a la fuerza violándole todos los derechos a sus hijos y desapareciendo a Bolívar. Advertimos a los capitales y a sus serviles: el pueblo de Bolivia tiene perfecto derecho a la rebelión por todos los medios que estén a su alcance para defensa de su vida e integridad territorial. ¡No tendrán paz en nuestras tierras, no nos esclavizarán! Sino dejan en paz a Suramérica encenderemos las praderas y se desatará la guerra de los mil años. No se equivoquen. ¡Somos los guerreros del arco iris y lucharemos hasta vencer!