Cuando se logre en distintos países del mundo frenar la pandemia que estamos viviendo, producto del COVID-19, la reincorporación a los centros de trabajo no será la misma, no será en condiciones normales, ya con el freno logrado del virus, por parte de la República de China, las condiciones de reincorporación laboral no han sido iguales, que, en el pasado reciente, por distintas razones: la 1ra) es que dicha reincorporación ha sido con los componentes de bioseguridad y en 2do) lugar no compulsivamente, sino paulatinamente, diagnosticando cuales son los sectores prioritarios a incorporar, pensando siempre en las necesidades de protección de la salud del ser humano.
En ese orden de ideas, ha sido la propuesta de nuestro Presidente Nicolás Maduro, planteando que la reincorporación al mundo laboral, se realice por fases, de distintos sectores de la economía, que debe darse una flexibilización organizada, disciplinada y controlada, con el objetivo de proteger la salud de la familia venezolana.
A razón de esta decisión, se recuperaron más de 1300 autobuses para el transporte público y con la ayuda solidaria de la República de Irán abasteciéndonos de gasolina, y del aditivo para producir la misma, esto nos va a permitir la regularización del precio y la distribución de la gasolina.
La acción solidaria del pueblo de Irán representa la verdadera integración de los pueblos, del internacionalismo proletario, la lucha contra el imperialismo yanqui, todo ello va a permitir la facilidad y la tranquilidad para la reincorporación a nuestras labores.
En este proceso, la clase trabajadora a través de sus organizaciones sindicales y de los Consejos Productivos de Trabajadores, deben jugar un papel importante, ayudar a la organización de esta nueva condición laboral, a mantener la disciplina y convertirse en los vigilantes del cuidado de la salud del conjunto de los trabajadores y como dijo el Presidente de la República, debemos construir una economía para una sociedad humanamente gratificante.