Generalmente las vacas paren en los potreros. Los criadores o ganaderos evitan «encierros» especiales que puedan provocar estrés en las parturientas poniendo en peligro su vida, sobre todo afectar la salud del terneno o la ternera que nacerá. Sin embargo, la vigilancia cercana del parto es necesaria para ayudar al crío a despejar las membranas y el moco que traen sus fosas nasales, facilitándole una respiración completa, además para cortarle y desinfectar su cordón umbilical.
Se acostumbra en Perijá que las vacas «próximas» pasten cerca del patio para auxiliarles cuando lo necesiten. La observación se intensifica durante las 2 últimas semanas de la gestación y para ello se habilitan potreros cercanos que sirven de maternidad.
«El parto» es la culminación de un proceso que debe asegurar una adecuada alimentación de la madre y en ésta un peso suficiente para generar leche en cantidad. De ser necesario, es costumbre el suministro de alimento concentrado.
Por muy natural que sea «el parto», el seguimiento veterinario de las vacas preñadas contribuye a un feliz término de un proceso de gestación. Alimentarlas correctamente, suplementarlas y desparasitarlas se hace imprescindible para obtener un ternero sano y una mejor lactancia. Llegada la hora del «parto», nuestra asistencia es una garantía.
» Hace tiempo que mi patria está preñada, ¿quién la ayudará a parir, pá que se ponga bonita?», preguntaba el Cantor. ¡Nosotros somos los parteros!. Venezuela atraviesa un proceso que debe dar lugar al «parto» de una sociedad muy superior a la que hemos conocido. Aparte de enfrentar a quienes buscan practicar su aborto o el nacimiento del fascismo, debemos «vermifugarla» para eliminar el parásito de la corrupción. Si no lo hacemos, la patria parirá cualquier cosa, que es lo que sugieren sus enemigos.
«El parto» de las vacas es un momento de cuidado. El de la República Bolivariana se encuentra en Estado de Emergencia. ¡Acudamos sin mezquindad, los buenos, a socorrerla!.
¡ORGULLOSAMENTE MONTUNO!
Un comentario
Buena analogía para precisar un tema de especial trascendencia.