La Unidad Regional Acarigua Plásticos, Compañía Anónima (URAPLAST), ubicada en la Avenida José Antonio Páez, Vía San Carlos, Km. 171, Municipio Araure, estado Portuguesa, es una empresa cuya actividad económica consiste en la fabricación y comercialización de tuberías y conexiones en PVC y cables conductores eléctricos.
Desde el año 2.008, sus dueños participaron de planes conspirativos y en la guerra económica para acabar con la Revolución Bolivariana, avanzaron una estrategia patronal de carácter multiforme, que consistía en:
- Beneficiarse de manera fraudulenta con los dólares preferenciales otorgados por el gobierno para la adquisición de materia prima, insumos y repuestos.
- Reducir drásticamente la producción.
- Desarrollar una política de atropello y violación de los derechos laborales… Es necesario mencionar que una funcionaria (Ex- inspectora del Ministerio del Trabajo) terminó siendo la actual apoderada judicial de los dueños de URAPLAST.
- Desinversión en las áreas de compras, mantenimiento, reparación de maquinaria, equipos, piezas, partes, herramientas, infraestructura e insumos que causaron desequilibrio e inestabilidad general en los procesos productivos.
- Desarrollar maniobras jurídicas que apuntaban hacia el cambio de dueño o razón social, ventas fraudulentas de los productos, deslocalización y desmantelamiento tanto de las plantas como de su infraestructura técnico-productiva.
Tal conjunto de acciones, ejecutadas en una escala ascendente y de manera sistemática, estaban orientadas al uso inescrupuloso y delincuencial de los dólares preferenciales, no rendir cuentas al gobierno revolucionario y sabotear el desempeño económico de la patroa, al límite de declarar la quiebra de URAPLAST: originando un grave daño a la estabilidad económico-social de más de 500 trabajadoras, trabajadores y sus familias:
Ante esta situación, las trabajadoras y los trabajadores asumieron la pelea por sus derechos en medio de duras y adversas condiciones; resistieron apelando a los principios de la solidaridad y la consecuencia revolucionaria propia de una militancia proletaria. El férreo combate contra los planes de los dueños de URAPLAST superó las limitaciones propias de las luchas por las legítimas reivindicaciones, los derechos laborales y beneficios contractuales,
Y aconteció el salto, dentro del marco constitucional y jurídico, de participar en el ejercicio directo de la gestión de URUPLAST, después de diez años de manifestaciones pacíficas, huelgas, tomas de la planta, conversaciones con diversas instancias administrativas del Estado, y la realización de mesas trabajo para la mediación del conflicto y lograr una alternativa de resolución del mismo
Haciendo uso de disposiciones constitucionales y de mecanismos legales, las obreras y obrero desafiaron la estrategia patronal de cierre de URUPLAT:
Y solicitaron la activación del artículo 149 de la LOTTT que establece: “…el Ministro o Ministra del Poder Popular con competencia en materia de Trabajo y Seguridad Social podrá, a solicitud de los trabajadores y de las trabajadoras, y mediante Resolución motivada, ordenar la ocupación de la entidad de trabajo cerrada y el reinicio de las actividades productivas, en protección del proceso social de trabajo… y sus familias”.
Fue así como llegamos al 2.021, la ardua y larga jornada de lucha, el proceso de organización revolucionaria, el esfuerzo común y el heroico desprendimiento para asegurar la intensa labor de custodia y ocupación de URAPLAST, el mantenimiento y reparación de todas las líneas de producción.
Ha sido una victoria que es expresión de la solidaridad obrera, del ingenio y la creatividad que tiene la clase trabajadora; y además del pensamiento derivado de la práctica socio productiva:
Hoy las trabajadoras y los trabajadores han logrado el funcionamiento pleno de la planta, iniciando las actividades productivas de acuerdo con sus propias capacidades, talento y experticia técnico-científico existentes, que requiere del suficiente conocimiento en electricidad, mecánica, informática, telemática, programación, computación, instrumentación y de gestión administrativa. En el logro de ese objetivo, el papel del Ministro del Trabajo Eduardo ha sido crucial, quien desde 2.019 ha acompañado este combate.
Sobre nuestros hombros, recae un gran compromiso y responsabilidad. Nos está negado fallarle a nuestra herencia Bolivariana y Chavista, como clase trabajadora persistiremos en el compromiso de construir el Socialismo del Siglo XXI para así avanzar hacia el desarrollo integral de la nación en el marco de la lucha mundial contra el capitalismo y el imperialismo, nuestros verdaderos enemigos estratégicos.
Viviremos y Venceremos
2 respuestas
Viva la Clase Trabajadora, Viva Maduro, Viva el socialismo.
Es muy importante el estar Unidos porque allí podemos llegar a lograr muchas cosas , y propósitos como lo es la rehativacion de empresa Uraplast ; Venceremos la clase trabajadora unida jamás cera vencida. Gracias Dios🙏🙏