"...quizás el grito de un ciudadano puede advertir la presencia de un peligro encubierto o desconocido".

Simón Bolívar, Discurso de Angostura

La guerra sucia desde EE.UU. contra Venezuela, Bolivia y México en Facebook: ¿un nuevo Plan Cóndor

Perfiles en Facebook de medios de comunicación, organizaciones civiles, partidos políticos y seguidores políticos venezolanos, bolivianos o mexicanos informaban contra los gobiernos de sus respectivos países. Era todo mentira. Una trampa mediática surgida de las entrañas mismas de EE.UU., de su capital, de una empresa cercana a la Casa Blanca con la que el Imperio norteamericano pretendía favorecer sus intereses. Que no son otros que los contrarios de la mayoría de latinoamericanos.

Y es que Facebook ha eliminado 55 cuentas y 46 páginas falsas de Instagram, así como 36 perfiles vinculados a la empresa norteamericana CLS Strategies –con sede en Washington– que fingían ser páginas locales de México, Bolivia y Venezuela, con la intención de confundir y engañar a la ciudadanía. En total, la mencionada empresa gastó 3,6 millones de dólares engañando a más de medio millón de personas para que siguieran al menos una de sus páginas falsas, que presentaban apariencia de organizaciones civiles, medios informativos, partidos políticos o seguidores políticos.

Estas páginas difundían o daban cobertura a los mensajes que aparentaban desafección de los seguidores de los gobiernos progresistas de Nicolás Maduro y Andrés Manuel López Obrador, y enviaban una imagen de caos gubernamental. El objetivo no era otro que debilitarlos o derrocarlos, lo mismo que durante años y en la actualidad pretende Estados Unidos. Tiene poco de casualidad, porque lo cierto es que extendiendo el desánimo en los simpatizantes progresistas y ofreciendo una imagen de caos, realmente conseguían debilitar a los gobiernos de izquierda mediante corrientes de opinión sumamente estudiadas y planificadas.

El propietario de la empresa CSL Strategies, Juan Cortiñas, no solo no negó tal información, sino que emitió un comunicado en el que confirmó lo esencial de la misma: «CLS tiene una larga tradición de trabajo internacional, incluso en las redes sociales, para promover elecciones libres y abiertas y oponerse a regímenes opresivos, y nos tomamos en serio nuestro compromiso de adherirnos a las políticas de rápida evolución de Facebook y otras plataformas de redes sociales».

Bolivia confirma la conexión con Estados Unidos

Por «promover elecciones libres y abiertas» y oponerse a regímenes opresivos se entiende, en el caso de la consultora, al apoyo a golpes de Estado, como el perpetrado en Bolivia contra Evo Morales, y el intento de debilitar a Nicolás Maduro en Venezuela y a López Obrador en México.

De hecho, el propio Gobierno boliviano ha confirmado la contratación de la empresa CLS Strategies, cuya ocupación en redes sociales se ha centrado en la manipulación de la opinión pública, aunque el comunicado oficial de La Paz afirma algo diferente: «Contactada en diciembre de 2019 para realizar una tarea de cabildeo en busca de respaldo a la democracia boliviana, tras el fraude electoral del 20 de octubre de 2019, y en apoyo de la celebración de nuevos comicios presidenciales».

Además, en dicho comunicado emitido por el ministerio de la Presidencia de Bolivia se admite la conexión con Washington, pues se afirma que CLS Strategies «logró contactos entre autoridades del Gobierno boliviano y funcionarios del Ejecutivo y Legislativo de Estados Unidos, y el informe de dichas actividades fueron reportadas como lo indica la ley estadounidense».

Es decir, el Gobierno boliviano vincula CLS Strategies con Washington y los contactos que esta empresa le proporcionó en Estados Unidos.

Diría que fue el Gobierno de Estados Unidos el que proporcionó al Gobierno boliviano el contacto de CLS Strategies, pero en cualquier caso, la conexión es real. Y lo diría porque sería bueno recordar que el 27 de noviembre, solo unos días antes de la contratación de la empresa, que se hizo efectiva el 5 de diciembre, se restablecían relaciones entre Bolivia y Estados Unidos. Parece un margen de tiempo demasiado escaso para una contratación de estas características.

Sin embargo, el Gobierno boliviano niega que se contratara a esta empresa para desinformar y engañar a la ciudadanía, y que se pagara por ello, pero en este caso no resulta necesario que admita esta cuestión, pues desde mediados de agosto varios medios han publicado que CLS Strategies recibió 90.000 dólares por un contrato de tres meses, que daba comienzo el 5 de diciembre.

Sea como fuere, el escándalo en Bolivia ha tomado tal dimensión que Sergio Choque, presidente de la Cámara de Diputados, afirmó: «Tenemos que utilizar los instrumentos legislativos: primero, hacer una petición de informe por escrito a la Presidenta y, posteriormente, si amerita, una petición de informe oral». Es decir, implementarán acciones para investigar al Gobierno de facto por la creación de la red de desinformación y por los delitos que pudieran haberse cometido, pues la Administración de Jeanine Áñez habría utilizado los recursos públicos con fines no solo inmorales, como se puede deducir de la desinformación y el engaño de la ciudadanía, sino también particulares, en favor de su propia gestión.

La desinformación en Facebook, el nuevo ‘Plan Cóndor’ para América Latina

No cabe duda que la desinformación, esencial para la manipulación de la ciudadanía, se ha convertido en un arma de gran poder. Un arma que Estados Unidos ha utilizado y utiliza sin ningún tipo de pudor. Todos tenemos en la mente el escándalo de Cambridge Analytica en la propia Facebook, una empresa que manipuló psicológicamente a los votantes durante las elecciones de 2016, en las que Donald Trump resultó elegido.

Por ello, no es de extrañar que los objetivos de esta campaña de manipulación hayan sido los gobiernos de México y Venezuela, a los que se pretende erosionar y derrocar, así como el gobierno de Bolivia, resultante del golpe de Estado perpetrado por Jeanine Áñez, a la que se pretende reforzar. Todo un nuevo ‘Plan Cóndor’ para dominar de nuevo América Latina.

Estados Unidos nunca renunciaría al uso de la fuerza militar para tumbar un Gobierno, una prueba de ello es lo ocurrido en Bolivia durante el año 2019 o las chapuzas perpetradas en Venezuela para derrocar a Nicolás Maduro; ni tampoco para sostenerlo si le interesa, pensemos en la represión impuesta en Ecuador o Chile, también durante el año pasado, pero si puede engañar a los ciudadanos para que le hagan el trabajo sucio, lo hará. No lo duden, ya lo hace.

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