Penúltimo día del mes de enero de 2020, y pareciera que ya hubiese transcurrido un trimestre. Es innegable que el año 2020 nos depara momentos muy movidos e intensos, como ha sido nuestra prédica en anteriores artículos.
Se observa un gobierno haciendo esfuerzos por el impulso del aparato productivo, y de resolver los problemas de nuestro pueblo. Pero aún le falta mayor conexión con los problemas que afectan a la cotidianidad del venezolano y venezolana de a pie; pero se reconoce el esfuerzo que hace ante un panorama tan complejo como en el que actualmente vivimos.
Pero en estas líneas que escribimos, queremos tomar prestadas como parte de la contextualización que pretendemos realizar, algunas reflexiones compartidas por la camarada Enza García, en uno de sus más recientes trabajos para el portal web VTActual.com, el cual recomiendo visitar.
Enza nos recuerda el título de la obra “Esperando a Godot”, la cual es una tragicomedia en la que dos vagabundos, uno llamado Vladimir y otro llamado Estragón se encuentran todos los días en un camino para esperar a un tal Godot. En esta rutina la pareja pasa los días, semanas y años… pero Godot nunca llega.
Esta historia que nos trae a colación Enza como metáfora se asemeja muchísimo al ambiente que las transnacionales de la comunicación pretenden crear ante el “inminente” regreso de Juan Guaidó a Venezuela.
Algunos hemos señalado que ya está bueno de tanta impunidad, y que llegó la hora de que los órganos de administración de justicia y los cuerpos de seguridad ciudadana deben proceder a la detención de Juan Guaidó. Es un hombre que es un cero a la izquierda, no goza de la prerrogativa de la inmunidad parlamentaria, puesto que fue el primero que le fue allanada por parte de la Asamblea Nacional Constituyente, y políticamente es un hombre acabado, ya que no logró la salida de Nicolás Maduro en 2019, perdió la presidencia del parlamento en 2020, y por los vientos que soplan, dejará de ser diputado en 2021.
Lo único que sustenta y le de un hálito de vida a este “presidente” auto proclamado e intrauterino es que sus amos en Washington tiene la maquinita de hacer los dólares, que aunque sea una moneda inórganica, domina aún en buena medida el sistema financiero internacional, y con ella pagan a gobiernos en el mundo para el show que han montado con Guaidó. El otro elemento tiene que ver con los cañones yanquis para crear guerras en el mundo.
De ahí, que los poderes hegemónicos mundiales se planteen que el mes de febrero vuelva a ser tomado por estos enemigos como un nuevo punto de inflexión para intentar el derrocamiento del actual Gobierno Bolivariano.
En el marco de la realización del programa “La Realidad Inventada” el cual se transmite los días miércoles de 9:00 a 11:00 am por la emisora alternativa “Al Son del 23” 94.7 FM, la cual es dirigida por la Coordinadora Simón Bolívar en la parroquia 23 de enero de Caracas, y el cual comparto con camaradas de la talla de Ramón Arias, Gonzalo “Chalo” Azuaje y José Rojas, un buen compañero nos recordaba como el movimiento estudiantil burgués, acciones como #LaSalida promovidas por María Corina Machado, Leopoldo Lopez y Antonio Ledezma, se generaron a partir de la fecha histórica del 12 de febrero, en aquella oportunidad, del año 2014.
Asimismo, cabe recordar que las acciones terroristas, conocidas en Venezuela como “guarimbas” y que mantuvieron a Venezuela durante 4 meses en toda una espiral de violencia que nos colocó a las puertas de una guerra civil en el año 2017, tuvo su punto de inflexión en las declaraciones de la entonces Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, sobre las sentencias 155 y 156 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en la que esta instancia asumía competencias del Poder Legislativo, al catalogarlas como “ruptura del orden constitucional”.
Pues bien, ahora, no sólo se trata del 12 de febrero, sino que las nuevas fechas de inflexión que trata de marcar el imperialismo para el nuevo intento de derrocamiento del Gobierno Bolivariano versarían sobre el 2 de febrero, 12 de febrero y 27 de febrero de 2020.
En el caso del 2 de febrero, cuando conmemoraremos los 21 años de la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, y en la que seguramente las fuerzas revolucionarias y chavistas nos movilicemos en esa fecha para recordar dicha gesta; la derecha, para desviar la atención, proceda a la reaparición de Juan Guaidó dentro de Venezuela, para también así mostrarse desafiante y que el Estado no puede impedir que él ejecute “actos de gobierno” luego de esta segunda gira realizada por éste al exterior.
El 12 de febrero, por conmemorarse el Día de la Juventud y los 206 años de la Batalla de La Victoria. Además del contexto de la realización de las elecciones universitarias, ordenadas por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia N° 324 de fecha 27 de agosto de 2019.
En ese sentido, el 27 de febrero, en la que se conmemoran 31 años del “Caracazo” y Día Nacional de los Derechos Humanos en Venezuela, también es la fecha en la que vence el lapso otorgado por el TSJ para la realización de elecciones de las autoridades universitarias de 11 universidades públicas en Venezuela.
Si bien es cierto que el actual ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria, César Trompiz realiza gestiones ante el TSJ para prorrogar el lapso para la realización de estos comicios, el movimiento estudiantil burgués en coordinación con gremios profesorales y esquiroles de esas casas de estudio, pretenden aprovechar dicha situación para activar una agenda de conflictividad y de violencia, que logre (según ellos) la salida del “dictador” de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
Por ello, como lo señaló el camarada primer Vicepresidente del PSUV y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, compañero Diosdado Cabello Rondón, máxima alerta para detener los planes que pretenda activar el enemigo.
No es nuestra intención tener una actitud triunfalista (más si triunfadora, que es otra cosa) pero todo indica que las fuerzas revolucionarias recuperaremos la mayoría en la Asamblea Nacional, y eso tiene muy desesperada a la extrema derecha nacional y a sus dueños del norte. Por ello, tratarán de hacer lo posible y lo imposible, para que en Venezuela no se realicen elecciones, porque se saben perdidos.
Y nosotros estamos en la obligación de detener y frustrar esas intentonas
¡Viviremos y Venceremos!