El capitalismo industrial salió vivo y revigorizado de las dos más graves crisis económicas y sociales de los siglos 19 y 20: de la llamada Larga Depresión (1873 a 1896) y de la Gran Depresión (1929 a 1937)…Hay que observar que ambas crisis se desataron durante las fases de fuerte expansión de la segunda Revolución Industrial –en las cuales la relación social capital-trabajo era imprescindible- y asimismo en el contexto de luchas inter-colonialistas e inter-imperialistas, de adopción de medidas proteccionistas como parte de un “realineamiento de las economías mundiales (esto, después de todo, es lo que hacen las grandes crisis); en la Larga Depresión, Estados Unidos reemplazó a Gran Bretaña…Entre la Larga Depresión y la Gran Depresión está la Primera guerra mundial y un nuevo realineamiento de las economías del capitalismo en medio de grandes luchas sociales y de revoluciones logradas, como en Rusia, y fracasadas en varios países europeos, en el contexto de un resurgimiento del liberalismo, de crisis en el sistema monetario basado en el “patrón oro” y el aumento de las contradicciones inter-imperialistas…
El capitalismo industrial nace y se consolida en Inglaterra y se expande hacia EEUU y Europa occidental, o sea en ese “mundo occidental y cristiano”…. Aunque es en el mundo cristiano protestante que el capitalismo industrial prosperó, la Iglesia Católica siempre asumió –en las etapas del feudalismo y de las monarquías de “derecho divino”, y luego bajo el capitalismo- el papel de defender el “bien común” basado en el respeto del (sagrado) derecho a la propiedad, que incluye la propiedad de los medios de producción. Dicho en las palabras de Pio XI, “el derecho a poseer bienes en privado no ha sido conferido por la ley del hombre, sino por la naturaleza, la autoridad pública no puede abolirlo…
… en 1891 y con motivo de las consecuencias sociales, políticas y económicas de la Larga Depresión, el Papa León 13 emite la encíclica “Rerun Novarum”, un alegato contra una potencial revolución dirigida por socialistas y comunistas, pero que es también un reconocimiento de las profundas injusticias provocadas por el sistema económico, y que incluye un llamado a que el Estado asuma sus responsabilidades para “humanizar” y poder mantener el sistema capitalista, algo que desde hacía una década había comenzado el Canciller alemán Otto von Bismarck.
… cuatro décadas más tarde y en plena Gran Depresión, el Papa Pio XI da a conocer la encíclica “Cuadragésimo Año” , en la cual expresa que “en primer lugar, es obvio que no sólo se concentra la riqueza en nuestro tiempo, sino que se consolida un inmenso poder y una dictadura económica despótica… ejercida a la fuerza por aquellos que, al poseer el dinero…también controlan el crédito y rigen el préstamo de dinero. Por lo tanto, regulan el flujo…la sangre vital con la que vive todo el sistema económico, y tienen en sus manos tan firmemente el alma… de la vida económica que nadie puede respirar en contra de su voluntad”…
…esta encíclica la que nuevamente, como con León XIII en 1891, excluye la solución socialista o comunista que volvía a nacer por la movilización de las masas trabajadoras en diversos países y la existencia ya de la Unión Soviética, y en cambio propone la “solución” corporativista emergente en la Italia gobernada ya por Benito Mussolini: «Puesto que el derecho a poseer bienes en privado no ha sido conferido por la ley del hombre, sino por la naturaleza, la autoridad pública no puede abolirlo, sino que sólo puede controlar su ejercicio y ponerlo en conformidad con el bien común…”.
Lo que precede y causa la Gran Depresión es la “dictadura económica” de las políticas liberales (encíclica de Pio XI en 1931)…provocando tanto el desplome económico por el cierre de numerosas empresas y la bancarrota de agricultores como el desempleo masivo y la aparición del “nacionalismo expansionista” (el fascismo y el nazismo) que Italia aplica desde muy temprano poniendo al Estado al frente de un “corporativismo” destinado a reordenar el sistema económico para desarrollar su capacidad industrial y crear una sociedad y un sistema político fascista, opción que fue vista antes de que estallara la Segunda guerra mundial como atractiva en EEUU y otros países, y que será reproducida de manera radical en la Alemania…
…la asignación al Estado de un papel rector sobre la economía, vía la planificación de la producción y la protección de la sociedad, fue algo que también surgió como una necesidad para desarrollar la economía en la Unión Soviética, y que aparece durante la Gran Depresión en una versión corporativista, incluso en EEUU y otros países del capitalismo industrial, para sustituir el liberalismo económico y el control del mercado sobre la sociedad. En el “New Deal” de EEUU se asigna al Estado un papel de gestor de la economía en lo que será –a partir del deceso de Roosevelt y la no adopción de la Segunda Carta de Derechos (5)- la base mínima del “Estado del bienestar”, mientras que en el Reino Unido, Canadá y otros países europeos, el desarrollo del Estado del bienestar será más amplio y social.
… A partir de la segunda mitad del siglo 20…la opción de instaurar un liberalismo duro renace como alternativa para superar problemas domésticos e internacionales de un capitalismo que a partir de los años 70 y 80 comienza a sufrir serios problemas en las economías y en las relaciones internacionales…y con mayor claridad en los años 80 se opera la transformación que llevará a desvincular el Estado de la gestión social y la transferencia de la conducción de los asuntos económicos y hasta sociales… al sector privado…
el capitalismo metamorfoseado por la Tercera Revolución Industrial…la globalización neoliberal, sufre una grave crisis financiera (2007-2009) que… provoca un estancamiento de las economías que se extiende hacia la periferia que se prolonga desde entonces…Para Michael Roberts esta es fundamentalmente una “crisis estructural” …porque afecta la capacidad del capital de reproducirse: “El capitalismo no está cumpliendo con su única pretensión de fama: expandir las fuerzas productivas. Está agotado. Paralelamente, la desigualdad de riqueza e ingresos en las principales economías se está ampliando, los niveles de pobreza y la brecha entre países y personas ricos y pobres se está ampliando. Y la naturaleza y el clima están gravemente dañados”…
…En el actual contexto social, político y económico la propuesta destinada sin duda a salvar el capitalismo de la “muerte” con un “capitalismo progresista”…es improbable porque los ingredientes sociales y políticos para alcanzar esa solución, como en las dos grandes crisis precedentes, no son predominantes o han dejado de existir, y ese sentido está plenamente justificada la demoledora critica de Michael Roberts…
…En 1929 algunos miraron a la anterior gran crisis del capitalismo, la Larga Depresión de 1873-96, con la esperanza de aprender algo. Estrictamente hablando, la Larga Depresión no fue en el sentido de crecimiento estancado o negativo… El crecimiento flaqueó, pero nunca se volvió negativo. Pero la crisis fue global. Hubo un realineamiento de las economías mundiales (esto, después de todo, es lo que hacen las grandes crisis); Estados Unidos reemplazó a Gran Bretaña como la potencia líder……hacia el año 1936 todo “parecía haber sido resuelto, pero un año más tarde una segunda caída (económica se produce)…
La segunda guerra mundial…resolvió la situación, gracias a un súper-estímulo estatal. (John M.) Keynes había dicho que (para crear empleos hasta) valdría la pena pagar a la gente para cavar trincheras y rellenarlas de nuevo… El resultado eliminó a Europa de cualquier papel de liderazgo en los asuntos internacionales, estableciendo la supremacía política de los EEUU y el ascenso de la URSS como potencia mundial”.
Con el derrumbe de la Unión Soviética en 1991 se crea un nuevo realineamiento de las economías y EEUU alcanza la supremacía mundial (el mundo unipolar) y despliega rápida y eficazmente a nivel “universal” las políticas de “transnacionalización” de la producción y el conjunto de políticas neoliberales que propiciaron un despojo y desindustrialización a escala nunca vista en las economías de Rusia y los ex países de la URSS, pero al mismo no es menos cierto que dio también comienzo a un proceso de desindustrialización en gran parte de las economías de EEUU y demás países capitalistas de Occidente por la ”mudanza” de las líneas de producción a China (particularmente a partir del 2001) y a otros países de Asia…
Dos documentos sobre la “Seguridad Nacional” de Estados Unidos de finales del 2017 y comienzo del 2018, o sea al comienzo de la presidencia de Trump, confirman la “amenaza” que para el “mundo unipolar”, la globalización neoliberal representa el realineamiento de las economías y potencias mundiales, y esos documentos son la Estrategia de Seguridad Nacional (ESN) y la Estrategia de Defensa Nacional (SDN). En las 11 páginas de la EDN que han sido publicadas (13) queda claro que la supremacía de EEUU) está amenazada por la cooperación entre China y Rusia en el continente euroasiático: “estamos enfrentando un creciente desorden global… La rivalidad interestatal, no el terrorismo, es ahora nuestra preocupación principal en cuanto a la seguridad nacional de EEUU”….la EDN las califica como “potencias revisionistas”, que deben ser combatidas para evitar “una disminución de la influencia global de EEUU, el debilitamiento de la cohesión entre los aliados y socios, y una reducción del acceso a los mercados que contribuirá al declive de nuestra prosperidad y niveles de vida”….La ESN retoma este análisis para plasmarlo en los objetivos del Pentágono y de las agencias de inteligencia y subversión de Washington, lo que explica la actual política del imperialismo, de las andanadas de sanciones comerciales, financiera, monetaria contra Rusia, Irán, Venezuela, Cuba, y en particular la “guerra” económica contra China..
… En la etapa precedente a la actual Gran Recesión el neoliberalismo transnacionalizó la producción industrial e incluso una parte del sector de los servicios, redujo brutalmente el empleo y precarizó el trabajo asalariado, demolió o debilitó los sindicatos, anuló o redujo sustancialmente los derechos y programas sociales…estas políticas para favorecer una dictadura del mercado “muro a muro” vació la lucha política de sustancia, ya que si las elecciones se celebran como el ritual de la “democracia”…el sistema se asegura que el aparato legislativo y el poder Ejecutivo no pueda cambiar ni una línea o frase del “guion” neoliberal, o sea que la “política” y las “elecciones” solo sirven para elegir a los “actores” que interpretan el guion neoliberal, y quizás por ello últimamente vemos actores y bufones como jefes de Estado.
…Y esto lleva a destacar un aspecto que va más allá de lo sucedido a las clases que vivían o viven del trabajo asalariado, no podemos pasar por alto que la transformación social también tuvo lugar en la clase capitalista. En las dos grandes crisis anteriores el capital (la burguesía) tenía “nombre y apellido, y dirección conocida”… En la realidad actual la clase dominante (la plutocracia u oligarquía del 0.1% en particular, y también gran parte del 9.9% que le sigue) “no es de este mundo” y es prácticamente invisible para las mayoría de los mortales. Únicamente hay atisbos –durante conferencias, como la de Davos- de la “casta” de expertos, ejecutivos de las corporaciones, funcionarios privados y estatales que hace funcionar y es la base de sustentación de este sistema plutocrático dominado por financieros y rentistas…
Baste recordar el papel de una parte de la clase capitalista durante la Gran Depresión, cuando el presidente Roosevelt –para crear la fuerza política en el Congreso que adoptara su programa para salir de la Gran Depresión-, solicitó la presentación del banquero Marriner Eccles ante el Comité de Finanza del Senado en febrero de 1933… La desagregación o desintegración social que es visible actualmente en las sociedades de los principales países capitalistas… puede explicar una parte de la incapacidad política que manifiestan los gobiernos de esos países para efectuar un mínimo de reformas que estabilicen la economía y la sociedad…
El 18 de junio del 2015 el Papa Francisco dio a conocer la encíclica Laudato Si, que define en el contexto actual los criterios de la “doctrina social” de la iglesia católica y que es sin duda una crítica muy clara y profunda de todos los aspectos del capitalismo neoliberal{{{. Esta vez el Vaticano no define el “bien común” como una defensa del capitalismo existente…
Refiriéndose específicamente a la crisis del 2007-2008, en el apartado 189 Francisco dice que “la política no debe someterse a la economía y ésta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia. Hoy, pensando en el bien común, necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana. La salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el precio a la población, sin la firme decisión de revisar y reformar el entero sistema, reafirma un dominio absoluto de las finanzas que no tiene futuro y que sólo podrá generar nuevas crisis después de una larga, costosa y aparente curación… Pero no hubo una reacción que llevara a repensar los criterios obsoletos que siguen rigiendo al mundo”
…en un discurso ante los movimientos sociales en Bolivia … ofreció una síntesis y la necesidad de actuar, señalando de antemano que el sistema dominante «ha impuesto la mentalidad del beneficio a cualquier precio, sin preocuparse por la exclusión social ni por la destrucción de la naturaleza…este sistema ya es intolerable… El colonialismo, nuevo y viejo, que reduce a los países pobres a meros proveedores de materia prima y trabajo barato, engendra violencia, miseria, migraciones forzadas y todos los males que vienen de la mano… precisamente porque al poner la periferia en función del centro les niega el derecho a un desarrollo integral. Eso es inequidad y la inequidad genera violencia que no habrá recursos policiales, militares o de inteligencia capaces de detener”…