"...quizás el grito de un ciudadano puede advertir la presencia de un peligro encubierto o desconocido".

Simón Bolívar, Discurso de Angostura

Orlando “Cabezón” Yajure, forjador de revolucionarios

La lucha por una nueva sociedad es la lucha por implantar una hegemonía de nuevos valores, El burocratismo no construirá el socialismo, siempre priorizará las tareas burocráticas, por eso es importante la remembranza de quienes fueron ejemplo. Ellos siempre priorizaron la Revolución.

Escribir sobre Orlando no es tarea fácil para mí. Tengo tres limitantes: la primera, ser su hermano biológico, lo cual implica relaciones de familia; la segunda, el tiempo, es prematuro para escribir sobre su vida, porque Orlando, como todo revolucionario cabal, nunca pensó tener ordenada la información para que, llegado este difícil pero inevitable momento, se escribiera con propiedad sobre su vida. Nunca se envaneció de sus logros.  Nunca fue ese su objeto. Su vida la dedicó a la búsqueda de la sociedad que permitiera rescatar la condición de ser humano y reconstruir la sociedad humana que perdimos cuando dicha sociedad se dividió en clases sociales.  La tercera, el objetivo de este escrito, el cual debe ser breve y no es hacer relato de acontecimientos que pudieran ser polémicos.

Orlando «Cabezón” Yajure nació el 10 de diciembre de 1946. Recuerdo que un día me contó que la camarada Marina B. -ya fallecida y en ese entonces militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria -MIR- fue quien cuando cursaba educación media lo inició en la vida política, en la luchar por un mundo mejor (por el Socialismo).

Desde el inicio de su militancia revolucionaria se evidenciaron su capacidad de análisis, liderazgo y su reconocida innata inteligencia y olfato político. Como militante en la Juventud del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (JMIR), asumió la responsabilidad de esa organización en el Oeste de la zona Capital, principalmente, Catia.

Como estudiante en la Universidad Central de Venezuela (UCV), participando en la llamada renovación universitaria, donde comienza a despuntar como dirigente universitario participó en el enfrentamiento contra el allanamiento de la universidad por parte del gobierno burgués-represivo del momento, y en una marcha que conducía recibió un disparo en el cuello, salvándose gracias a su buena fortuna de ese día y en parte a los cuidados de su madre. Bala asesina que conservó en su cuerpo hasta el último de sus día en este paisaje, pues lo que la bala hizo para entrar no había médico que lo hiciera para sacarla, sin que quedara paralitico, ciego, mudo o muriera. Sin que tal acontecimiento mellara en lo más mínimo su determinación de lucha por el Socialismo.

Participó en la lucha interna del Movimiento Revolucionario, particularmente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y por un pequeño lapso se mantuvo como independiente, pero siempre vinculado y apoyando las posiciones más consecuentes con la lucha por el socialismo, como las que mantenía la JMIR. Ya en la UCV conoció a otro dirigente estudiantil Jorge Rodríguez (padre), con quien inmediatamente surgió una identificación política y comenzaron a trabajar juntos creando la organización Movimiento Estudiantil de Unidad con el Pueblo (MEUP) y los Comités de Estudiantes Revolucionarios Organizados (CERO), para responder a necesidades de la lucha, desarrollando la lucha estudiantil, como parte integrante de la lucha del pueblo, como totalidad.

El movimiento revolucionario para ese momento, combinaba distintas formas de lucha y organización; mientras la Juventud del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (JMIR) permaneció en la lucha política clandestina, otros jóvenes de la JMIR asumieron la lucha armada. Luego del análisis de la situación internacional y nacional de la lucha de clases para ese momento, varios jóvenes revolucionarios, entre los cuales recuerdo a Jorge Rodríguez, Carmelo Laborit, David Nieves, Fernando Soto Rojas, Julio Escalona y el propio Orlando Yajure, fundaron la Organización de Revolucionarios (OR), organización que tuvo una importante incidencia en el movimiento estudiantil y político de esa época.

Desde la Organización de Revolucionarios (OR), los camaradas impulsaron el proceso de integración dialéctica de las distintas formas de lucha y organización revolucionaria de los sectores más avanzados del pueblo, para participar revolucionariamente en el proceso electoral burgués que habría de desarrollarse para ese momento, impulsando la táctica del voto nulo que superó a la abstención que aislaba al movimiento revolucionario de las amplias masas, proponiendo los Comités por el Voto Nulo como forma de organización, cuyo objetivo final era la creación de una organización legal para participar legalmente en las luchas políticas y de masas integrado con el pueblo, en función de elevar la conciencia socialista revolucionaria del pueblo, y en especial, de la clase obrera, y una vez concluido el proceso electoral, los Comités por el Voto Nulo decidieron constituirse en la “Liga de los Derechos el Pueblo y el Socialismo”, que luego de una intensa lucha política y legal, fuera y dentro del Consejo Electoral Nacional, lograron la creación de la “Liga Socialista”, como una escuela de formación de cuadros para desarrollar la lucha revolucionaria en el marco de la legalidad institucional, para lo cual desarrollaron el proceso de su legalización como organización política para enfrentar la constante represión burguesa.

Una vez “legalizada” la Liga Socialista, surgió la necesidad de que tuviera presencia nacional, tarea que bajo represión estatal asumió Orlando, junto con Jorge Rodríguez (padre), se dedicó a construir o reestructurar la organización y sus distintos niveles, así como a vincularla con la clase obrera. Estuvo en Guayana y en la zona central del país (Maracay – Valencia), educando y forjando con su ejemplo, su mística y capacidades a las nuevas generaciones de revolucionarios. Fue así como Guayana, Oriente, Centro y Occidente del país conocieron de sus dotes humanas e inteligencia para analizar y orientar políticas para organizar y educar en la lucha revolucionaria, ofreciendo respuestas coherentes para enfrentar las dificultades. Estuvo y fue de los principales organizadores de la clase obrera en procesos de lucha y electorales en SIDOR –Guayana-, Uniroyal, así como FRICA y textileras en el centro del país (Telares de Maracay), entre las que recuerdo y donde la clase obrera y la Liga obtuvieron triunfos bajo su conducción. Sinembago, era ajeno a cualquier envanecimiento, aunque los trabajadores u obreros que lo conocieron en esos días sabían a quien se debía en buena parte las victorias obtenidas, sabían quién era el principal forjador de las políticas, estrategias, tácticas, y alianzas de las victorias. Hago énfasis porque seguro es uno de los picos más significativos de su vida, sus victorias junto a la clase obrera. Fue un triunfador, cosa nada fácil dado lo adverso de las circunstancias, en medio de allanamientos, desapariciones, muerte de compañeros y otras formas de represión, aunque siempre modesto y sencillo, sin vanidad, un hombre con sus defectos y virtudes. Cuando perdió influencia, las victorias cesaron. Victorias que eran producto de la aplicación creadora del Marxismo en base a su propia experiencia, su capacidad de análisis y diseño de políticas acertadas. Cuánto más se pudo haber beneficiado la revolución, incluso la actual Bolivariana, de haber podido recibir un poquito más los aportes y experiencia del Cabezón, quien siempre quiso darlos.

Inmenso es el número de revolucionarios que con ocasión de su partida física, reconocen, que, en buena parte, su formación se debe al ejemplo del “El Cabezón” Yajure. Todo ese curso de la vida de Orlando, a que hago referencia, transcurrió entre las décadas de los 60, 70 e inicio de los 80s. Una versión realmente veraz de ese periodo de nuestra lucha de clases, en esa época, deberá darle el lugar que merece.

Quiero mencionar algunas cosas que he oído decir ha referido el cabal Hermano de la vida, Amigo y Camarada  de Orlando, David Nieves (en cursiva), y de otros camaradas; incluso alguna opinión mía (no en cursiva):

“El ´Cabezón´ no se le quedaba callado a nadie. Jorge siempre me decía: ´ese cabezón si es´, porque siempre protestaba… pero cuando se trataba de enjuiciar un documento que había elaborado Julio, quien era Secretario General Político Militar de la Organización de Revolucionarios (OR), el ´Cabezón´ le veía ´el tuétano´; era minucioso, porque era muy crítico e irreverente en el debate. Nunca aduló a nadie, ni escondió sus divergencias con nadie, particularmente con Julio.

“Pero la gran cualidad de Orlando fue siempre su solidaridad, era incondicional con todo el mundo, en lo político y en lo personal…el mejor testimonio lo podrán aportar los camaradas del interior del país, con quienes Orlando compartió su escasez, su hambre, sus necesidades, su catre, su casa.

Otra cualidad que resaltan, es algo que le falta a muchos revolucionarios, me refiero al valor personal, que si bien, eso llega parejo con la verdadera formación política, la de los valores, en él estaba inscrito en su personalidad. El ´Cabezón´ Yajure dicen camaradas que presenciaron hechos, no tenía cuatro bolas, pero si tenía tres y una verruga.

Y agregan; Gran parte de lo que somos hoy, se le debe al esfuerzo y la voluntad de Orlando “Cabezón” Yajure Rosal.

En él, la organización siempre contó con el cuadro apropiado para resolver el problema. Siempre estaba ahí, donde se le necesitara.

No me voy a referir a la historia de la Juventud del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (JMIR), que nadie podrá escribirla sin hablar de él. Quiero solo comprendan cuan profunda fue su actividad en esta época histórica de lo que se llamó la Liga Socialista. La Liga no cayó del cielo y es bueno reconocer que entre sus parteros están quienes participaron de la división del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), especialmente el Comité Político Militar de la ”OR” (CPM).

Veníamos de reconocer la necesidad de la combinación de las distintas formas de lucha, armada y no armada, necesitábamos golpear al enemigo con su propio palo y teníamos que ´inventar, o errar´; y decidimos inventar.

Teníamos que crear formas de organización para organizar el movimiento estudiantil de educación media, y allí estaba el ´Cabezón´ Yajure y organizó los Comités de Estudiantiles Revolucionarios Organizados (CERO)… y teníamos que organizar un movimiento estudiantil universitario, y allí estuvo Orlando Yajure, y se creó el Movimiento Estudiantil de Unidad con el Pueblo (MEUP)… quizás donde no estuvo Orlando, fue cuando surgió la Liga de Mujeres, pero contó con su asesoría… recuerdo  a la Negra Carmen Key.

El Comité Político Militar (CPM) elaboró la tesis del Voto Nulo. Constituimos centenares de comités en todo el país. Jorge estaba preso.

David fue el responsable de la actividad legal, hasta que Jorge sale en libertad y asume esa responsabilidad junto a Carmelo Laborit, Orlando “Cabezón” Yajure, Norelkis Meza, Oscar Battaglini, entre otras y otros camaradas.

Antes, Orlando, Battaglini y David asumen el Frente Socialista Revolucionario y la conducción de los primeros ejemplares del Basirruque, periódico de nuestra Liga Socialista.

Orlando se convirtió en nuestro representante ante el Consejo Nacional Electoral; y una parte importante de la legalización de la Liga Socialista se debió al esfuerzo hecho por Orlando. No niego el vigor, tenacidad y el esfuerzo hecho por la militancia de la Liga Socialista, pero sin los pasos burocráticos de Orlando, nunca hubiésemos logrado nada.

El saldo organizado del Voto Nulo se llamó Liga Socialista… y toda esa historia siempre contó con Orlando Yajure.

Seguir la historia de la Liga, que es muy simple, pero llena de muchos altibajos y yo la resumo así:

Cuando la Liga Socialista se dedicó a realizar trabajo obrero en las empresas básicas del país, allí estuvo Orlando.

En Sidor, habiendo nosotros ganado las elecciones, varios de nuestros mejores cuadros se mudaron a Guayana a realizar trabajo obrero, y allí estaba Orlando Yajure forjando la conciencia proletaria en la clase obrera.

Cuando las luchas obreras arreciaron en Aragua y ganamos las lecciones en la Textilera de Maracay, allí estaba Orlando “Cabezón” Yajure. Dirigiendo la victoria.

Orlando fue cambiado para Carabobo a realizar trabajo en la Uniroyal y en Frica, donde nuevamente dirigió la victoria y ganamos las elecciones.

Orlando “Cabezón” era el gran utility, estaba en cualquier lugar y en todas partes, en la Universidad de Oriente, Universidad de Mérida, en Lara.

Él era el cuadro que, a la hora de redactar un documento, lo hacía sin reclamar nada.

Ese era Orlando El Cabezón como lo llamaban por cariño.

Igualmente, siento la necesidad de traer la afirmación del Che Guevara de que, la condición de revolucionario es el escalón más alto de la especie humana, que el verdadero revolucionario está guiado por auténticos sentimientos de amor; y que Jesús, el Cristo, afirmó:un nuevo mandamiento os traigo, amaos los unos a los otros como yo los he amado a ustedes y ¿qué amor más grande puede existir que aquel que conduce al hombre a entregar su vida por los demás?”.

Mi hermano y Camarada Orlando “Cabezón” Yajure, Era autodidacta en su formación teórica política, aunque claro se nutría del ejemplo moral de Camaradas como Carmelo, Fabricio, Jesús Márquez Finol “el Motilón”, y de la lista casi interminable de mártires por la Revolución Socialista Venezolana”, verdaderos héroes de la vida real, a diferencia  de Bat-man y superman. Fue un revolucionario cabal, y como tal, estuvo guiado por auténticos sentimientos de amor, dedicó su vida a la lucha de los desposeídos; comandó y dirigió grupos, zonas, ciudades, regiones, y se batió codo a codo junto con otros insignes combatientes. Tenía fuerte resistencia a toda conciliación con las que consideraba posturas o ideas incorrectas y desviaciones ideológicas. Su conducta amigable y bromista no era sinónimo de relajación de la disciplina revolucionaria en el cumplimiento de las tareas. Siempre fue consecuente con sus planteamientos. Fue Irreverente pero leal. Jamás fue doble cara o hipócrita, Aún con sus mayores oponentes internos nunca salió a vilipendiarlos o a hacer públicas las divergencias. En acto de este 2019 en homenaje a Wilfredo “Filosofo” García y a José Aquino, mártires por el socialismo, quizás presintiendo su partida, se presentó a abrazar a antiguos Camaradas.

Junto a Carmelo, Jorge y otros valerosos Camaradas caídos en combate, y, David; Francisco; Agustín y otros, que continúan combatiendo, siempre estuvo del lado de los humildes, de los desposeídos. Orlando nutre con su ejemplo a las nuevas generaciones. Como dijo el poeta “Ellos son los imprescindibles”. Como los imprescindibles, siempre se jugó la vida por un mundo mejor, por eso dignamente deben ser recordados como consecuentes revolucionarios, guiados por auténticos valores y sentimientos solidarios. Argimiro, Fabricio, Jorge, Carmelo, y una interminable lista de ejemplares revolucionarios, siempre priorizaron la revolución.

Nunca mueren, son eternos combatientes y forjadores del futuro.

Cuando se recoja la veraz historia de las luchas de clase del proletariado revolucionario venezolano habrá que referir las heroicas victorias de la clase obrera, en SIDOR, en las textileras, en Uniroyal, en Frica, y habrá que reconocer el trabajo de Orlando “Cabezón” Yajure, al lado de la clase obrera, forjando heroicas victorias a pesar de las adversas circunstancias.

¡Adelante, adelante Camaradas con sus ejemplos al combate!

¡Hasta la Victoria Siempre!   Tu hermano de luchas y de sangre.

También te puede interesar

Deja tus comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *