Se cumplen este mes de agosto, 215 años del registro para la historia nuestramericana de la inquebrantable determinación de lucha de Francisco de Miranda. El Generalísimo sellaba con su testamento su férrea voluntad de libertar el continente americano desde el sur del río Missisipi hasta la Patagonia. La guerra por la Independencia, la libertad y la defensa ante el poder imperial español estaba llena de situaciones y peligros que desafiar. Su objetivo: fundar una república independiente entendida como el Cuerpo Político del Mundo para el equilibrio del universo. Tal era su cosmovisión estratégica.
Los detractores de todos los tiempos, los enemigos de la Patria Grande pretenden amañar, manipular y descontextualizar a partir de los registros y fuentes documentales el proceso histórico de la emancipación de la corriente histórica del bolivarianismo. Es nuestro deber y obligación defender y combatir la tergiversación, ambigüedad y banalidad conque intentan confundir a nuestros pueblos. Conocer el contexto, las circunstancias y las motivaciones es clave para comprender la importancia del testamento de Miranda.
El 1 de agosto de 1805, Francisco de Miranda dictó en Londres su testamento; en el cual legaba al Cabildo de Caracas todos sus archivos (Colombeia). Decisión que tomó ante la firme convicción de dirigir una insurrección armada a Venezuela para expulsar de nuestros territorios al imperio español.
Señala en su testamento, que se hallaba en disposición de embarcarse para la América, con la firme convicción de lograr los planes políticos en los que había empeñado gran parte de su vida. Esa era su voluntad.
Así mismo, en el documento reclama sueldos y gratificaciones por las tres campañas militares en las que sirvió comandando ejércitos de la República de Francia hasta el año de 1801. Es fundamental resaltar que debido al trato recibido como proscrito por parte de Bonaparte; Miranda renunció a sus servicios a Francia catalogándola de “nación envilecida y subyugada por los hombres más perversos de la Revolución Francesa”. Esta nota es clave para aquellos historiadores que etiquetan y lo descalifican de “girondino” comprometido con la burguesía de aquel entonces.
Dejó en la ciudad de Londres, papeles, correspondencias oficiales con Ministros y Generales de Francia en tiempo que comandó los Ejércitos; así como también manuscritos de registros de viajes e investigaciones en América, Europa, Asia y África con objeto de buscar la mejor forma y Plan de Gobierno, “para el establecimiento de una sabia y juiciosa libertad civil en las colonias hispano americanas”. Por ello, Francia conocía el plan de guerra para la independencia del continente americano. Siempre Miranda buscó el apoyo para emprender la causa emancipadora. Nunca lo dieron.
Esto desmonta la simplicidad con que los detractores señalan al Generalísimo como un espía al servicio de Francia e Inglaterra. Recordemos que viajo por veinte años para conocer los sistemas político-jurídicos, ejércitos, territorios, escuelas, hospitales, cárceles para innovar el sistema político de la república americana. Los archivos a que hace referencia, estaban contenidos en treinta cajas de cartón, más un portafolio de cuero que estaba en París. Lo cual desmonta otra matriz nefasta que mantiene que Miranda era espía o vendía información.
Además, dejó su correspondencia y negociaciones con los ministros británicos, desde el año 1790 hasta 1805; contenían “planes acerca de la independencia absoluta y del establecimiento de la libertad civil en todo el continente hispano americano”. Fueron entregados en cuatro portafolios de cuero sellados. Quedando claro que Inglaterra conocía los planes políticos, jurídicos y militares de Miranda, en su oportunidad entre 1790-1792 habían sido solicitados por William Pitt, quién era el primer ministro. La entrega de los planes era un requisito exigido para el estudio y el apoyo de la campaña militar. Nunca Gran Bretaña apoyo los planes de Miranda.
Las disposiciones claves sobre su documentación fueron:
1º. Todos los papeles y manuscritos se enviarán a la ciudad de Caracas al Cabildo y Ayuntamiento para que colocados en los Archivos de la Ciudad, testificaran el profundo y sincero amor a la Patria; que enviaran a la Universidad de Caracas los libros clásicos, griegos y latinos de su biblioteca, en señal de agradecimiento por los principios impartidos.
2º. Dejó una colección de mapas y cartas geográficas.
El pensamiento de Miranda es continuidad histórico dialéctica del bolivarianismo; cimentó las bases teóricas y prácticas para la independencia americana; Colombeia su obra, es el registro de la praxis transformadora del hombre y sus circunstancias.
La cosmovisión de Miranda nos da herramientas y permite hoy en día hacer análisis de coyuntura para la toma de decisiones. En su método de análisis, registro y validación de la información encontramos categorías fundamentales entre ellas: El conocimiento del mundo, análisis de las circunstancias, conocimiento de los actores, comparación de las situaciones y emprender sin demora el plan elaborado. Método por demás también usado por el Libertador y que está claramente expuesto en el Diario de Bucaramanga como parte del Cálculo Político para la toma de decisiones del Libertador.
Francisco de Miranda un visionario Cosmo estratégico para la comprensión de la realidad de los tiempos futuros.
Fuente original del testamento para consulta: Negociaciones, Tomo V, f. 292 al 293 http://www.franciscodemiranda.info/es/